Jorge Muñoz es el virtual alcalde de Lima, según la ONPE al 93,73% de las actas contabilizadas. (Foto: Agencia Andina)
Jorge Muñoz es el virtual alcalde de Lima, según la ONPE al 93,73% de las actas contabilizadas. (Foto: Agencia Andina)

ALCALDÍA. Oficialmente, Jorge Muñoz ya es el alcalde electo de Lima y como él mismo ha podido ir notando —a pesar de no haber recibido información oficial desde la actual administración edil— la labor que le espera a partir de enero del 2019 no será sencilla. Uno de los primeros problemas a resolver será el presupuestario. Será necesario que realice una auditoría y diga claramente a la ciudadanía con que presupuesto contará para realizar todo su plan de trabajo. El presidente Vizcarra se ha comprometido a brindar la caja necesaria para el municipio y al parecer será necesario que cumpla su compromiso.

Otro de los problemas a enfrentar es el vinculado al servicio del Metropolitano, el cual tiene varias aristas y puntos a tratar y que, de no resolverse a la brevedad, podría generar graves inconvenientes para los usuarios del servicio.

Pero el Metropolitano es apenas un pequeño indicio de las dificultades de transporte que aquejan a la ciudad y que requieren de un tratamiento integral para ser resueltos, pues implica tratamiento de rutas, reordenamiento del tráfico y semaforización, pero también construcción de vías y la posibilidad de nuevas formas de movilizarse. A diferencia de su antecesor, el nuevo alcalde planea trabajar de manera coordinada con las demás autoridades ediles de la ciudad y —si el Congreso se acuerda de cumplir sus labores—, podría contar con la Autoridad Única de Transporte para ayudar en esta labor.

Esta actitud de diálogo también le servirá para trabajar en otra de las preocupaciones de los habitantes de Lima que es la seguridad ciudadana. Si bien será imposible resolverlo desde los municipios —pues es un problema que requiere una labor más amplia y el compromiso de otras entidades y niveles de gobierno— si hay puntos que se pueden avanzar a través de la suma esfuerzos

Otro punto que Muñoz quiere atacar es el de la corrupción, labor necesaria. Sin embargo, para no cometer los mismos errores de Susana Villarán su labor de fiscalización no debe duplicar esfuerzos con la Contraloría o el Poder Judicial a las que les corresponde revisar la labor del burgomaestre saliente. Además, esta lucha contra la corrupción implica una mayor transparencia y cuidado en su propia administración.

Estas labores urgentes no deben desplazar a una indispensable como es sentar las bases de una adecuada planificación urbana a largo plazo que permita el crecimiento armónico de la ciudad, con un plan de zonificación adecuado y con espíritu de permanencia que genere predictibilidad para habitantes e inversionistas, y que busque crear una relación armónica entre las personas y la ciudad.