(Fuente: Grupo EC)
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TRANSITABILIDAD. Han pasado dos días de la puesta en marcha del plan “pico y placa” establecido por la Municipalidad de Lima y lo cierto es que aún no se evidencian las mejoras en el transporte de la ciudad. Las avenidas elegidas muestran una leve reducción en su congestión, pero las vías alternas han aumentado su carga vehicular al punto de duplicar en algunos casos el tiempo de viaje, aunque el municipio de Lima no lo admita. Además, el primer día ni los policías tenían claro si quienes estaban prohibidos de circular eran los vehículos de placas pares o impares.

Este tipo de medida, que ya se aplicó en otros países, muestran resultados, pero solo en el corto plazo y siempre y cuando existan algunos prerrequisitos como contar con un sistema integrado de transporte público que cubra casi todos los puntos de la ciudad (algo con lo que Lima aún no cuenta).

Si lo que se busca es descongestionar las vías se requiere que algunos días de la semana las personas eviten usar sus autos, y eso solo ocurrirá si pueden utilizar el servicio de transporte público de manera eficiente, de lo contrario solo se congestionarán nuevas vías, o se incrementará el parque automotor, pues quien tenga las condiciones adquirirá otro vehículo y muchas veces usado, o lo que es peor, se generará un mercado negro de placas. Las experiencias de Colombia, México, Ecuador y Chile, que ya aplicaron el “pico y placa”, así lo evidencian.

Si bien en un inicio se quiso atar la propuesta a los Juegos Panamericanos que se realizarán en Lima, lo cierto es que esta medida tendrá vida propia más allá de este evento y no queda claro si se ha estudiado su conveniencia de manera adecuada. Tampoco se sabe si la decisión fue coordinada con la nueva Autoridad de Transporte Urbano, lo que sí se sabe es que no fue coordinada con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones. La forma en que se fiscalizará el cumplimiento de la ordenanza municipal tampoco parece segura, hasta este jueves las fotopapeletas serán solo informativas, y recién a partir del 5 de agosto empezará a regir la multa de S/ 336. Se entiende que la policía no impondrá la multa al instante y que el apoyo tecnológico será vital en este caso. Lo que no está claro es cómo asegurar el pago de la multa.

Resolver el problema de transitabilidad es imperioso en Lima, y todas las ideas con ese fin son bienvenidas, pero antes de aplicarlas es necesario evaluarlas a detalle, sobre todo cuando existen experiencias tanto locales como de países vecinos que pueden mostrarnos cuán eficientes resultarían, la prisa no siempre es la mejor consejera.