En total serán 48 intervenciones financiadas por este abono. (Foto: USI)
En total serán 48 intervenciones financiadas por este abono. (Foto: USI)

RECONSTRUCCIÓN. A diciembre del año pasado, una de las frases que se escuchaban con más fuerza era que la reconstrucción del norte del país iba a ser uno de los factores que moverían la inversión durante el 2018. Así, la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios se planteó ejecutar S/ 7,000 millones durante este año (Gestión 31.01.2018) y culminar con la edificación de 49,000 viviendas definitivas a diciembre (Gestión 30.11.2017).

Sin embargo, la realidad ha sido muy diferente a la prevista hace doce meses. El presupuesto establecido se fue ajustando a la baja y, aun así, a noviembre de este año solo se habían acabado proyectos por S/ 759 millones y se espera que hasta fines de este mes se puedan terminar otros por S/ 721 millones. Si se logra llegar a los S/ 1,400 millones en obras culminadas, apenas se habría alcanzado el 40% del presupuesto final establecido para el 2018.

Con este nivel de ejecución sin duda la reconstrucción del norte no acabará en el 2021, y podría ser peor si, tal como se estima, durante el verano del próximo año un nuevo fenómeno de El Niño afecta la zona, pues los encontrará más desprotegidos que la última vez, lo que hará que tal vez se prolonguen aún más las obras.

Según un informe de la Contraloría, revelado por Gestión, no solo la ejecución ha sido menor a la planteada para este año debido al retraso en el desarrollo de las obras, sino que varias de ellas se encuentran paralizadas y otras tantas se han quedado en los actos preparatorios. Sin duda, el control concurrente que está realizando la entidad ha ayudado a reducir los casos de corrupción, pero aún existe y queda mucho por hacer.

Con estos resultados, es poco lo que se puede esperar del ofrecimiento del Ejecutivo de destinar más de S/ 1,000 millones en forma directa a los gobiernos regionales y locales para la ejecución de obras de reconstrucción. Sobre todo, porque las nuevas autoridades regionales y locales recién iniciarán sus funciones y seguramente les tomará algún tiempo adquirir las capacidades para armar sus expedientes técnicos, con lo cual la finalización de los proyectos tomara más tiempo.

Lo que está sucediendo en el norte del país trae a la memoria lo ocurrido en el caso de Pisco e Ica luego del terremoto del 2007. Once años después, muchas zonas aún están en reconstrucción, como la emblemática iglesia de Luren. La población del norte no debería esperar tanto tiempo. ¿Cuántos gobiernos pasarán para que se culmine la reconstrucción?