Vizcarra espera desbloquear unos US$ 10,000 millones de inversión privada, gran parte de ella en proyectos mineros estancados por agricultores y grupos ecologistas. (Foto: AFP)
Vizcarra espera desbloquear unos US$ 10,000 millones de inversión privada, gran parte de ella en proyectos mineros estancados por agricultores y grupos ecologistas. (Foto: AFP)

DIAGRAMA DE NOLAN. Lentamente, la mayoría de la población va dando un viraje ideológico de “centro” hacia uno “autoritario”, teniendo en cuenta que la definición de autoritario implica que el Estado debe tener injerencia en todas las áreas y que el bien común se debe anteponer al individual. Así, mientras en el 2014 un 58.1% era calificado de centro, contra un 31.4% considerado autoritario, hoy apenas un 34.1% es considerado de centro y los autoritarios son el 44.1% de la población. Así lo demuestran los resultados del Test de Nolan aplicado en la encuesta de Pulso Perú.

Aunque en menor medida los resultados de la encuesta también muestran un incremento en los sectores progresistas y liberales, aunque ninguno de ellos llega a representar aún el 10%.

Analizando este cambio ideológico hay resultados que no pueden pasar desapercibidos. En Lima, el porcentaje con tendencia autoritaria cayó a nivel general en casi todos los niveles socioeconómicos, salvo en el A/B que ha visto un incremento de más de cinco puntos. No es fácil imaginar que dicho sector socioeconómico ahora abogue por una mayor intervención estatal. En el caso de las regiones, es en el oriente y en el norte donde el porcentaje de autoritarios ha crecido.

En materia política, la gran mayoría del sector autoritario no confía en el presidente Martín Vizcarra y piensa que es un Gobierno débil, pero tampoco aprueba la labor de Keiko Fujimori. Un dato que por cierto habrá que tener en cuenta en las próximas elecciones presidenciales.

En materia de derechos, los autoritarios coinciden en algunos puntos con los conservadores; así, apenas el 16% defiende la libertad de expresión, solo el 4% cree que las drogas deben legalizarse y el 44% cree que debe limitarse el ingreso de inmigrantes. Pero a contrario de los conservadores, los autoritarios creen que las pensiones de jubilación deben ser gestionadas por el Estado y que los sindicatos deben recibir financiamiento estatal.

Los resultados que se obtengan en las próximas elecciones regionales y municipales servirán para ver cómo se refleja la segmentación ideológica del peruano promedio, pues será la primera vez que el grupo de tendencia autoritaria sea mayor al de centro.