SEGURIDAD CIUDADANA. La última Encuesta Nacional de Programas Presupuestales - módulo de seguridad ciudadana, del INEI, muestra que la delincuencia ocupa el segundo lugar en la preocupación de los peruanos (39.6%) detrás de la corrupción (60.1%). A pesar de la preocupación de la población, las autoridades no parecen interesarse con igual intensidad del tema, prueba de ello es la falta de predictibilidad e ideas para el sector, que se evidencia en el hecho que los últimos tres gobiernos han tenido siete ministros del Interior cada uno, es decir, en promedio, ninguno ha estado más de un año en el cargo. En lo que va de este Gobierno, ya suman cuatro ministros en esta cartera.

Es más, durante el Gobierno de Ollanta Humala sus ministros tuvieron frases desafortunadas. Wilfredo Pedraza llegó a decir que la inseguridad era solo una sensación de las personas para luego retractarse y sostener que era consecuencia del crecimiento económico, mientras que Juan Jiménez llegó a afirmar que había una histeria en la población por la inseguridad ciudadana.

Las cifras del INEI muestran que un 26% ha sido víctima de la delincuencia en los últimos 12 meses y si bien podría parecer una cifra menor, lo cierto es que 2,487 muertes ocurridas durante el 2017 están asociadas a hechos delictivos. Es verdad que existen algunos logros pasajeros, pero lo cierto es que no se dan resultados sostenibles e incluso la Policía termina siendo víctima de la delincuencia.

Los delitos más comunes son robo o intento de robo de dinero, cartera o celular (70%), pero a pesar de ello solo un 15% de las víctimas del delito realiza la denuncia; está falta de interés en hacer la denuncia se debe a que se considera una pérdida de tiempo (31.7%) o por desconfianza en la Policía (13.3%) un hecho que suma a la sensación de desprotección que siente la población, pero que en realidad no ayuda en la labor de lucha contra la delincuencia.

El tiempo ha demostrado que la estrategia de elevar las penas y tratar de penalizarlo todo no ha servido, por más que la primera reacción de la población sea esa. Se requieren de estrategias que articulen acciones de corto, mediano y largo plazo teniendo presente que nunca se podrá terminar con la delincuencia usando una cárcel, pero mientras no se plantee un buen plan y se cuente con el líder adecuado nada cambiará.

El actual ministro Carlos Morán ha presentado su Plan Nacional de Seguridad Ciudadana para el 2019-2023 y asegura que reducirá el índice de victimización. Habrá que esperar.