CONSTRUCCIÓN. El día de hoy las comisiones de Economía y Justicia deberían dar el primer paso para sustituir el DU 003 a fin de evitar que se rompa la cadena de pagos por actos de corrupción, garantizar la continuidad de los proyectos de obras públicas y APP que se venían ejecutando y asegurar el pago de la reparación civil a favor del Estado. Se trata de una versión mejorada del decreto de urgencia emitido el año pasado y que vence este 13 de marzo.

La propuesta del Ejecutivo ha sufrido varios ajustes para tratar de incorporar las observaciones de los parlamentarios e incluso de la Contraloría. Sin embargo, no logró conseguir consenso en la sesión del martes, cuando se inició el debate.

Si bien puede ser perfectible, el Proyecto 2408 ya superó muchas de las falencias que tenía su antecesor el DU 003. Por ejemplo, incluye no solo a las empresas que son declaradas culpables o confiesan sino también a sus socias y aquellas que se encuentren siendo investigadas por corrupción, aunque las medidas aplicables varían entre una y otra. Además, busca asegurar el pago a proveedores, el cual puede realizarse incluso con bienes muebles no financieros.

Otro punto para destacar es el interés por fomentar la colaboración eficaz. Lo que viene sucediendo en el caso Lava Jato nos muestra la importancia de recibir información directamente de la fuente. Lamentablemente, los casos de corrupción, sobre todo en materia de construcción, no terminan con la empresa Odebrecht, pero ni OAS ni Camargo Correa –solo por citar a dos investigadas en Brasil– han mostrado interés por colaborar en el Perú, lo que hace más lentos los procesos de investigación de dichos casos.

Toda empresa que resulte involucrada en un proceso de corrupción debe ser sancionada con el rigor que corresponda, principalmente los ejecutivos que resulten responsables. Pero es importante regular la forma en que actuarán durante el periodo que dure la investigación y se dicte la sentencia final. Primero, para evitar que rehúyan a sus responsabilidades tanto con el Estado como con sus proveedores y trabajadores, pero también para que ningún proyecto se paralice innecesariamente, y para ello la aprobación de la norma es importante.

Lo perfecto es enemigo de lo bueno, decía Voltaire, y los congresistas deberían tenerlo presente durante el debate de hoy.