Congreso de la República sesionará este miércoles 5 de setiembre. (Foto: Agencia Andina)
Congreso de la República sesionará este miércoles 5 de setiembre. (Foto: Agencia Andina)

COMISIONES PARLAMENTARIAS. Aparte de las leyes de Presupuesto, Endeudamiento y Equilibrio Financiero, que se debaten todos los años entre setiembre y noviembre –por mandato constitucional–, el Congreso no parece seguir el plan de trabajo programático que da a conocer cada año. Esta ausencia de planificación y ejecución se evidencia, por ejemplo, en la información que el Legislativo hace pública, o mejor dicho, en la falta de información.

El portal del Congreso en Internet, que supuestamente debe ser una fuente de consulta para que los ciudadanos sepan qué hacen sus representantes, es un repositorio de enlaces muertos y datos desactualizados. La única sección del portal que no adolece de estos fallos es la correspondiente al archivo legislativo, donde figuran los proyectos de ley pendientes y los aprobados por las comisiones (dictámenes), así como autógrafas aprobadas por el pleno.

Pero el resto de secciones deja mucho que desear. Por ejemplo, aún no se difunden los planes de trabajo y reglamentos de ninguna de las 24 comisiones ordinarias. Los que figuran son los correspondientes al periodo anual 2017-18, que ya concluyó, y los nuevos grupos se instalaron hace más de un mes y ya han comenzado a sesionar. Pero al no hacer públicos sus planes de trabajo, refuerzan la negativa percepción pública sobre su labor.

Es el caso del sitio de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social, que presenta un enlace muerto sobre la agenda de la sesión del 21 de agosto (es el único enlace en esa sección), y la última acta publicada data de la sesión del 12 de junio, que correspondió al periodo anual 2017-18. El 16 de agosto, esta comisión puso a debate del pleno la modificación del cálculo de la CTS para los trabajadores de Essalud que laboran bajo el régimen del Decreto Legislativo 276, y que fue aprobada pese a que el Congreso no tiene iniciativa de gasto. Al no existir un plan de trabajo ni actas de las sesiones, se ignora si el proyecto fue debatido con especialistas, funcionarios de Essalud o del Gobierno.

Los medios, la opinión pública –y los propios congresistas– critican al Ejecutivo por no tener un rumbo marcado y no trabajar coordinadamente, pero el Legislativo también adolece de esas fallas y, lo que es peor, no informa de su labor ni planifica. Esto es muy preocupante pues buena parte de las reformas que todos piden a gritos tendrán que pasar por sus manos, como es el caso de la reforma del sistema previsional o la laboral, además de las que serán sometidas a referendo.