Brecha salarial
Brecha salarial

EQUIDAD. Internacionalmente, el 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer y, aunque hoy se le quiera dar un tinte comercial a la fecha, esta nació con la finalidad política de reivindicar derechos para las mujeres que durante muchos años fueron consideradas ciudadanos de segunda clase. Desde el año 1914, cuando se dio la primera “celebración”, a la actualidad, mucha agua ha corrido bajo el puente y, sin duda, las mujeres de hoy en comparación a aquellas tienen mucho que celebrar. Han conquistado derechos que antes eran impensables: votar, estudiar, ser propietarias, manejar sus propios bienes y un sinfín más que hoy se dan por sentados.

En comparación al siglo XIX, e incluso al siglo XX, las mujeres se encuentran en una mejor posición, pero todavía queda un largo camino por recorrer. Un sondeo realizado por WIN y Datum Internacional muestra que, en América, un 56% de mujeres considera que no se respetan sus derechos, si miramos solo a Latinoamérica esta cifra se incrementa a 64% y si miramos al Perú, solo un 22% siente que sus derechos son respetados.

Si se habla de violencia de género o de acoso sexual, las cifras tampoco son buenas, México, Perú, Chile y Panamá son los países con las cifras más altas en ambos casos. No en vano en los últimos años en nuestro país se evidencia un esfuerzo por visibilizar ambos problemas y buscar una mejora en su tratamiento legal, asegurando apoyo a la víctima y una real sanción para el culpable.

Y si bien en el papel hombres y mujeres son legalmente iguales, la realidad muestra otra cara, al punto que a fines del año pasado se aprobó una norma para asegurar que a igual trabajo igual paga, y así tratar de terminar con la discriminación salarial que existe en varias empresas. Esta norma, cuyo reglamento está a punto de ser publicado por el Ejecutivo, especifica que las diferencias en las remuneraciones de los trabajadores deben darse por causas objetivas y que de ninguna manera el simple hecho de ser mujer; la decisión de tener hijos o las responsabilidades familiares pueden ser razones para dicha discriminación.

Lograr que la igualdad entre hombres y mujeres pase del papel a la realidad beneficia y ayuda al crecimiento del país. Las mujeres deben celebrar por los derechos ya conseguidos, pero tanto ellas como el resto de peruanos debe seguir trabajando desde todos los ámbitos posibles (legal, educativo, familiar, etcétera) para lograr una verdadera equidad que genere las mismas oportunidades para todos.