Foto 5 | Desde junio habrá más control para operaciones con dólares en bancos. El sistema financiero es el mecanismo principal utilizado por grupos delictivos de todo el mundo para lavar dinero sucio, advirtió la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS). Durante su presentación ante la Comisión de Economía del Congreso de la Repú- blica, la jefa de la SBS, Socorro Heysen, señaló que el Perú, comparado con otros paí- ses, tiene riesgos adicionales en materia de lavado de activos. “Eso, por el hecho de ser productores de coca, de tener minería ilegal y por los problemas de corrupción que venimos experimentando”, sostuvo. Si bien Heysen considera que hoy el esquema de prevención de lavado de activos en el sistema financiero funciona razonablemente bien, estimó que aún hay margen para seguir mejorando. En tal sentido, la SBS informó que ha trabajado dos normas para seguir mejorando la lucha contra el dinero sucio. La primera de ellas, ya emitida, entrará en vigencia el próximo mes y elevará los estándares de control de las entidades financieras en operaciones con dólares en efectivo, dijo Heysen. “O sea, si alguien va a depositar, retirar o cambiar de moneda con billetes en una entidad financiera, los estándares de preguntas que van a tener que contestar para identificar el origen del dinero serán mayores”, explicó (Foto: Andina).
Foto 5 | Desde junio habrá más control para operaciones con dólares en bancos. El sistema financiero es el mecanismo principal utilizado por grupos delictivos de todo el mundo para lavar dinero sucio, advirtió la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS). Durante su presentación ante la Comisión de Economía del Congreso de la Repú- blica, la jefa de la SBS, Socorro Heysen, señaló que el Perú, comparado con otros paí- ses, tiene riesgos adicionales en materia de lavado de activos. “Eso, por el hecho de ser productores de coca, de tener minería ilegal y por los problemas de corrupción que venimos experimentando”, sostuvo. Si bien Heysen considera que hoy el esquema de prevención de lavado de activos en el sistema financiero funciona razonablemente bien, estimó que aún hay margen para seguir mejorando. En tal sentido, la SBS informó que ha trabajado dos normas para seguir mejorando la lucha contra el dinero sucio. La primera de ellas, ya emitida, entrará en vigencia el próximo mes y elevará los estándares de control de las entidades financieras en operaciones con dólares en efectivo, dijo Heysen. “O sea, si alguien va a depositar, retirar o cambiar de moneda con billetes en una entidad financiera, los estándares de preguntas que van a tener que contestar para identificar el origen del dinero serán mayores”, explicó (Foto: Andina).

CRÉDITO. Arrastrado por el enfriamiento de la economía, el sector financiero y de seguros se desaceleró fuertemente el año pasado, respecto del 2016 (pasó de 5.45% a 1.24%). En lugar de sentarse a añorar los buenos tiempos, las entidades del sistema aprovecharon esa coyuntura para mejorar sus indicadores. Según el BCR, la mayoría reforzó sus niveles de solvencia y efectuó ajustes en sus gastos financieros y operativos. El objetivo principal fue atenuar el impacto sobre la rentabilidad de la mayor morosidad –causada precisamente por el menor crecimiento del PBI–.

El instituto emisor concluyó en un informe semestral (con datos a marzo), que el sistema financiero mantenía una posición estable, de modo que considerando que tres meses después sus indicadores continuaron recuperándose, esa estabilidad se está afianzando. En efecto, los datos a junio muestran que el saldo total del crédito al sector privado registró una expansión de 9%. Los préstamos para empresas aumentaron 8% y para hogares, 10.7%, y los analistas estiman que ese dinamismo continuará durante el segundo semestre, aunque quizás con una moderación para el segmento corporativo.

Este resultado es consecuencia del repunte de la economía no primaria, además del consumo y la inversión, así como de las medidas que dictó el BCR para flexibilizar su política monetaria, que han derivado en una reducción de las tasas de interés –a niveles históricos en el caso del crédito hipotecario–. Ahora que los buenos tiempos están de regreso, habría que esperar que una primera consecuencia sea una gradual elevación de las tasas, aunque aún no se podría afirmar que la demanda esté lista para un encarecimiento del crédito.

Es que todavía hay riesgos, como por ejemplo un incremento de la morosidad y de los ratios de endeudamiento de las empresas, pues hay que recordar que la economía no está recuperada del todo y muestra flancos débiles, tales como la amenaza de que la guerra comercial de Donald Trump arrastre a la baja el precio del cobre o que la crisis del sistema judicial impacte negativamente en la inversión privada.

Si esos peligros no se materializan, el mediano plazo se presenta positivo, pues la consolidación de las entidades minoristas –ha habido varias fusiones y adquisiciones– y la supervisión que hará ahora la SBS a las cooperativas de ahorro y crédito permiten avizorar un mayor dinamismo en ese segmento. En la banca, por su parte, el posible ingreso del Bank of China traerá más competencia. El único punto negativo es Agrobanco, que con sus ineficiencias ha generado un grave desorden en el crédito agropecuario.