Más de 2,000 vecinos han sido afectados por el aniego de aguas servidas en San Juan de Lurigancho. (Foto: GEC)
Más de 2,000 vecinos han sido afectados por el aniego de aguas servidas en San Juan de Lurigancho. (Foto: GEC)

ANIEGO. La madrugada del domingo más de 2,000 vecinos de San Juan de Lurigancho vieron interrumpido su sueño, por un hecho que, hoy lo saben, afectará sus vidas por un buen tiempo. Una tubería de desagüe sufrió una sobrepresión causando una fisura y provocando su colapso y un aniego de aguas servidas que afectó a varias manzanas.

La emergencia viene siendo atendida y se ha declarado la emergencia médica, es decir, los sistemas de respuesta han funcionado. Incluso, ya ha sido activado el seguro con el que cuenta la empresa Sedapal para poder indemnizar a los damnificados. Se cuenta con US$ 10 millones para dicho fin y la empresa asegura que se cubrirán los daños al 100%, aunque seguramente el monto no será desembolsado a la brevedad.

Sin embargo, lo sucedido no es un hecho fortuito. El flamante alcalde de San Juan de Lurigancho, Álex Gonzales, le advirtió a Sedapal hace 10 días sobre el riesgo que había con la tubería que colapsó, eso debido a que el tubo que colocó la empresa constructora de la Línea 1 del Metro no siguió las exigencias de Sedapal, según palabras del ministro de Vivienda, Javier Piqué; es decir, el concesionario también debe responder de manera fundamentada las observaciones ministeriales y no solo con un comunicado.

Ello pone una alerta más sobre la labor que realiza la empresa Sedapal. Resulta cuestionable que luego de cinco años de realizada la obra y sabiendo que no cumplía con las exigencias requeridas no se la tuviera en constante monitoreo para evitar los problemas. ¿Es Sedapal una empresa capaz de hacerse cargo eficientemente del agua y desagüe de Lima? La experiencia demuestra que no.

El daño causado no queda solo en las casas y los vecinos, las pistas del sector están colapsadas, sobre todo porque el agua ha minado las bases y no bastará con un arreglo superficial. De igual manera será importante que el Ministerio de Vivienda revise también las estructuras de la Estación Pirámide del Sol de la Línea 1 del Metro, pues aunque el concesionario asegura que no presentan daños, lo mejor sería confirmar que es así.

Hoy lo importante es resolver el problema, pero también hay que hallar a los culpables y sancionarlos, por lo que cualquier investigación que se realice no debe caer en el olvido. Asimismo, se necesita una pronta revisión de todas las tuberías de la ciudad que presenten riesgos similares para evitar que lo sucedido en San Juan de Lurigancho vuelva a ocurrir.