El tráfico de Lima es un dolor de cabeza para sus ciudadanos. (Foto: USI)
El tráfico de Lima es un dolor de cabeza para sus ciudadanos. (Foto: USI)

TRÁFICO URBANO. Los problemas del tráfico en la capital son conocidos, pero las soluciones que se recomiendan aún están lejos de aplicarse. La semana pasada, gestion.pe ­ dio a conocer los Índices de Tráfico, elaborados por la compañía holandesa TomTom, sobre los niveles de congestión en 403 ciudades de 56 países. De acuerdo con el informe, en el 75% de las urbes evaluadas los niveles de embotellamiento se han incrementado entre el 2017 y el 2018. Dos capitales latinoamericanas están en el top 5. Bogotá ocupa el segundo lugar, con un 63% de atascos, mientras que ­Lima está en el tercer lugar, con un 57%.

En el caso limeño, a lo largo de su vida una persona puede pasar hasta 12 años en el tráfico y, según El Comercio, el costo de la pérdida de tiempo por número de trabajadores puede llegar a S/ 5,541.5 millones anuales. Esta situación genera que se hagan diversos esfuerzos por tratar de hacer más fluido el transporte, pero sin los resultados esperados.

En efecto, desde hace algunos años, se apuesta, aunque tímidamente, por los medios de transporte alternativos, como pueden ser las bicicletas o los llamados vehículos de movilidad personal (scooters eléctricos, segways, monociclos eléctricos, etcétera). Si bien son una alternativa, aún falta trabajar para que se conviertan en una apuesta seria. Recién el mes pasado se publicó la Ley 30936, que promueve y regula el uso de la bicicleta como medio de transporte sostenible —la cual aún no incluye a otros vehículos de movilidad personal (VMP). Y aunque hay intentos de algunos municipios, lo cierto es que no se cuenta con todas las ciclovías necesarias para que madure este medio de transporte. En el caso de los VMP, la situación es más gris, pues si bien quedó establecido que no deberán circular por las aceras sino por las pistas, esta decisión la tomó el Ministerio de Transportes solo después de los accidentes ocurridos, pero la norma no se cumple.

Resolver el problema del tráfico por ahora es un deseo más que una realidad. Si bien se requiere fomentar los medios alternativos, estableciendo claramente las reglas y comprometiendo a todos los responsables, no se puede descuidar el tema vehicular. Se requieren más ciclovías, pero también una racionalidad en las autopistas y por supuesto un mayor cumplimiento de las normas de tránsito por parte de todos, incluidos los ciclistas. Mientras tanto, la ministra de Transportes no se pronuncia sobre qué ocurrió con la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) y para cuándo se implementará.