El problema tributario

MEDIDAS CLAVES. El sector formal no es el más grande del país, pero es la actividad principal para la economía, por eso es vital protegerlo para que no se reduzca aún más. Culminado el periodo de cuarenta, cuando el tema de salud esté bajo control, será función de las empresas apoyar en la recuperación económica del país. Para conseguirlo es necesario que las compañías puedan mantenerse operativas y que se asegure el empleo de millones de peruanos formales.

La pandemia ha paralizado casi totalmente la economía. Por lo que resulta necesario que, además de las medidas laborales planteadas desde esta columna el día de ayer, el Gobierno plantee un marco tributario-operativo-financiero para que las empresas no sufran más de la cuenta y reducir, de ser posible al mínimo, las pérdidas de empleos.

Desde el campo tributario las iniciativas pueden ser de diversa índole y deben tener en cuenta que la caída en la recaudación del 2020 es inevitable. Así, no basta con prorrogar la declaración jurada de Impuesto a la Renta (IR) para un grupo de empresas, esta prórroga debería darse de manera general, sin hacer distinción del tamaño de las compañías y establecer que temporalmente el fraccionamiento del pago del Impuesto a la Renta del ejercicio 2019 esté exento del pago de intereses. Además, sería conveniente exonerar a las empresas del pago adelantado del IR y del IGV, así como suspender el pago de Impuesto Temporal a los Activos Netos por los próximos seis meses. Medida que debería revisarse en función a cómo vaya la recuperación de la economía.

También resulta clave evaluar la dación de estímulos para las firmas que reinviertan sus utilidades y creen nuevos puestos de trabajo.

Sin embargo, algo que debe quedar claro desde el principio es que cualquier beneficio que se otorgue es temporal y de ninguna manera podría estar vigente por más de un año. Un grave problema en el país es que las normas temporales, sobre todo si otorgan beneficios, terminan postergándose innecesariamente

La ministra de Economía, María Antonieta Alva, ha declarado que “la gran preocupación es que los empleos se preserven y que las empresas puedan conservar liquidez para cumplir con las planillas, no vamos a escatimar en reactivar la economía y preservar los empleos”. Los próximos días serán vitales para que esta declaración se convierta en acciones concretas.