Editorial de Gestión. El INEI ha omitido un gráfico que permite comparar la inflación anualizada en las 26 ciudades que evalúa. (Foto: GEC)
Editorial de Gestión. El INEI ha omitido un gráfico que permite comparar la inflación anualizada en las 26 ciudades que evalúa. (Foto: GEC)

PRECIOS. La inflación de febrero a nivel nacional y en Lima Metropolitana fue 0.31%. En el caso de la capital, fue mayor en casi ocho veces a la de enero (0.04%), aunque en esta ocasión no se debió a los efectos de la depreciación del sol frente al dólar, pues el tipo de cambio se redujo en lugar de incrementarse –que fue la tendencia en la segunda mitad del año pasado–. En febrero hubo un aumento de precios estacional, sobre todo en útiles escolares ante el reinicio de clases (libros y cuadernos, entre otros). También se encarecieron otros productos que utilizan el papel como insumo, así como los servicios en restaurantes y alimentos básicos como papa y huevo.

Dado que la inflación de febrero superó a la de enero, la tasa anualizada volvió a subir: 6.15% en Lima y 6.67% a nivel nacional, con lo que se refuerza la tendencia de que el costo de vida en el interior del país se ha encarecido más que en la capital. Llama la atención que el INEI haya omitido en su informe un gráfico que permite comparar la inflación anualizada en las 26 ciudades que evalúa, 16 de las cuales cerraron el 2021 con alzas de precios superiores a 8% (y seis con más de 10%), datos que estarían entre los tantos motivos de la alicaída aprobación presidencial. La ausencia del mencionado gráfico no es el único “olvido” reciente del INEI –adscrito a la PCM–, pues hasta ahora no publica su informe de empleo a nivel nacional para el periodo enero-diciembre del 2021, pese a que lo tenía programado para el 15 de febrero.

¿Qué se viene? La invasión de Rusia a Ucrania ha trastocado las proyecciones económicas para el futuro inmediato. Con respecto a los precios, las sanciones que las democracias occidentales han impuesto al régimen de Putin han provocado el aumento de los precios internacionales del petróleo y del gas natural –el Perú es importador neto de combustibles–. Pero también hay otros productos que se están encareciendo, pues los ataques a Ucrania podrían afectar sus extensos cultivos de granos y girasol. Este último es el insumo principal del aceite vegetal.

En suma, la presión del alza del dólar sobre los insumos importados ha disminuido, no porque el gobierno de Castillo haya comenzado a hacer bien las cosas –al contrario, está cada vez peor–, sino por el ingreso de capitales de corto plazo ante el atractivo del alza de las tasas de interés (medida aplicada por el BCR). Pero ahora surge la presión de la guerra en Ucrania sobre los precios de muchos de los mismos bienes que el año pasado se encarecieron por la subida del tipo de cambio.