Editorial de Gestión. Es importante que el Congreso se encargue de realizar las investigaciones pertinentes. (Foto: GEC)
Editorial de Gestión. Es importante que el Congreso se encargue de realizar las investigaciones pertinentes. (Foto: GEC)

CASO VIZCARRA. El proceso de vacunación no solo enfrenta retrasos en la compra de las dosis y su aplicación; los recientes descubrimientos respecto a la inoculación del expresidente Martín Vizcarra han confirmado una criticable línea de comportamiento tanto de él como de otros políticos.

Mientras el exmandatario ocupó el cargo, en más de una ocasión se descubrieron algunas de las mentiras que le dijo al país, desde las que podrían considerarse más inocuas, como su cita con Keiko Fujimori, hasta las más comprometedoras, como su reunión con Antonio Camayo. Ello sin contar denuncias más graves y que, finalmente, fueron las que desencadenaron su vacancia. Tal como se dijo desde estas líneas, el expresidente siempre tuvo la actitud de “minimizar las denuncias, evadir explicaciones y pasar al ataque” (Gestión 10.11.2020)

Su actitud no ha cambiado y eso queda en evidencia cuando, conocido –gracias a investigaciones periodísticas– que él y su esposa recibieron dos dosis de la vacuna Sinopharm, él se ratifica en el argumento de que participó del estudio que dicha farmacéutica realizó en el país, a pesar de ser desmentido por la Universidad Cayetano Heredia que se encargó de llevar adelante el estudio. Incluso involucra a dos exministros –que deberán dar las explicaciones del caso– para tratar de darle verosimilitud a un argumento que no resiste el menor análisis.

Cuando se miente tantas veces, se podría aplicar el dicho de “una raya más al tigre no importa”. Sin embargo, la manera en que se dio el caso, manteniéndose en secreto y tratándolo de justificar a toda costa, en realidad ratifican un estilo de gobierno que solo habló de la lucha contra la corrupción como bandera política y no como una línea de acción. Los ejemplos sobran. Desde que cerraron el Congreso las decisiones se tomaron sin ser debatidas entre todo el Gabinete o aun a pesar del desacuerdo de algunos, como sucedió con la prórroga de la Ley de Promoción Agraria.

Gestión siempre consideró que las investigaciones no deben postergarse. Cuando Vizcarra era mandatario, desde estas líneas se dijo que el Ministerio Público debía investigar los hechos que resultaban probablemente verosímiles para que pudiera tener la denuncia lista al término de su mandato (Gestión 10.11.2020). Frente a las denuncias difundidas en los últimos días es importante que el Congreso se encargue de realizar las investigaciones pertinentes para conocer en qué términos se realizó la vacunación del exmandatario y si se dieron estas vacunas de “cortesía” a otros personas del Gabinete o cercanas a él.

Sin embargo, debe quedar claro que la labor a realizar por el Parlamento no debe entorpecer ni distraer el trabajo del ministro de Salud, quien tiene entre sus manos una tarea primordial como continuar con las vacunaciones y luchar contra la pandemia, que es evidentemente el principal objetivo para el país. Se trata de vías diferentes de acción que no deben afectarse.