Editorial de Gestión. La escasa capacidad de los municipios para recaudar recursos propios es otro dato desalentador.
Editorial de Gestión. La escasa capacidad de los municipios para recaudar recursos propios es otro dato desalentador.

INEFICIENCIA MUNICIPAL. Es común escuchar a candidatos a la Presidencia, Congreso, gobiernos regionales y alcaldías criticar al Estado por su ausencia en el interior del país y por el descuido al que somete a la población de menores recursos. Lo irónico es que cuando resultan elegidos –quizás con la excepción del presidente– continúan denostando, pese a que se convierten en parte del Estado. Y comienzan a exigir más recursos, porque afirman que los que tienen presupuestados no alcanzan.

Es que por “Estado” la mayoría entiende que se trata del Gobierno nacional, que despacha desde Lima. Así, la mezcolanza de conceptos y la asignación de responsabilidades se hacen muy confusas. Pero lo cierto es que el mayor problema que enfrentan los gobiernos subnacionales –esto podría sorprender a muchos en el Congreso– no es la falta de presupuesto sino la poca capacidad de ejecución, lo cual depende de los propios gobernadores y alcaldes. Es el caso de los recursos transferidos por canon, sobrecanon y regalías.

Según cifras del MEF, el año pasado los gobiernos locales no ejecutaron S/ 3,975 millones y los gobiernos regionales, S/ 1,170 millones, montos que sumados equivalen al 40% de lo presupuestado por dichos conceptos. Dado que ese dinero debe destinarse a gasto productivo –no a pagar remuneraciones, mucho menos a levantar monumentos–, habría que preguntarles a esas autoridades por qué no usaron ese dinero para las obras públicas que sus poblaciones necesitan.

Un informe del INEI sobre gestión municipal, publicado este año, ahonda en el problema. Por ejemplo, indica que 1,765 municipalidades (94.3%) requieren fortalecer las capacidades de su personal en temas como el programa de incentivos a la mejora de la gestión, sistema de focalización de hogares, procedimientos administrativos y evaluación del riesgo de desastres. También sorprende que el 62.2% no tenga portal de transparencia estándar –herramienta que permite conocer data presupuestal y administrativa– y que, de ese porcentaje, más de la mitad desconozca cómo implementarlo.

La escasa capacidad para recaudar recursos propios es otro dato desalentador: en el 2019, el 42.6% provino de transferencias desde el Gobierno nacional por concepto de Fondo de Compensación Municipal (que sale del IGV), canon, sobrecanon y regalías. La segunda fuente de ingresos fue el endeudamiento y recién, la tercera, ingresos propios, de los que menos de la mitad correspondió a impuestos y contribuciones municipales. Lo que las autoridades subnacionales deberían practicar es la autocrítica.

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