INVESTIDURA. Con un discurso breve -en comparación con el de Pedro Casteriano- , centrado en el tema sanitario y con casi cero alusiones al tema minero o a la inversión privada, el presidente del Consejo de Ministros, Walter Martos, se presentó ante el Congreso para solicitar el voto de confianza para su gabinete. Fue evidente que su disertación se armó buscando la aprobación que no consiguió su antecesor. No en vano las palabras más repetidas en el discurso de ayer fueron: pandemia, personas, mypes y reactivación; mientras que en el del expremier fueron: inversión, gobierno, ejecución y recursos.
Aunque el énfasis estuvo puesto en la pandemia no se anunció ninguna medida diferente a las que ya se vienen aplicando -Operación Tayta, Atención Rápida, control de distanciamiento social- y que serán ampliadas, salvo el anuncio de que hoy se aprobará un decreto supremo con medidas complementarias que ayuden a revertir esta situación. También se ha indicado que se ampliará la oferta hospitalaria. Lamentablemente, si se demora demasiado, podrían estar habilitadas cuando sea muy tarde.
Pero las omisiones más destacadas fueron las relativas al tema económico. Si bien Martos recordó todo el dinero invertido hasta el momento a través de bonos y programas de reactivación, la única cita a la inversión privada fue para señalar que promoverán su participación en las asociaciones público-privadas. Tampoco se habló de minería, construcción, hidrocarburos ni ninguna otra actividad económica, es decir, ni una palabra sobre cómo conseguir mayores recursos. Sin embargo, sí señaló que plantearán la creación de un fondo de estabilización para el canon y regalías ante la volatilidad que en más de una oportunidad ocurre con el precio de los minerales.
Dejando en claro el poco interés en el sector privado, el premier sostuvo que la inversión pública es la principal herramienta para impulsar el cierre de brechas. Lo que sí planteó es la creación de una mesa ejecutiva para el desarrollo de las mypes, una loable propuesta pero que dada la experiencia de otras mesas similares no se pueden esperar resultados en el corto plazo. En suma: hasta, ahora el Gobierno no muestra una estrategia económica para superar la crisis de la cual es corresponsable en parte.
Hoy se espera que el presidente Vizcarra pueda concretar lo que ayer el premier Martos no dijo. El anuncio debería ser de medidas nuevas y claras, pero no más de lo mismo. La realidad de las necesidades económicas de la población y el alto grado de informalidad han demostrado que lo aplicado hasta el momento no ha funcionado. Como en más de una oportunidad hemos advertido: no se pueden esperar resultados diferentes si se siguen con las mismas medidas.