Sin ideas

PANDEMIA. Cuando en marzo del 2020 el entonces presidente Martín Vizcarra impuso quince días de cuarentena, señaló que era para que el sistema de salud pudiera prepararse y hacerle frente a la pandemia. De más está precisar que ni la cuarentena duró quince días, ni el sistema de salud logró estar preparado. A 318 días de haberse iniciado la emergencia sanitaria, solo una cosa es clara: el Estado peruano es una maquinaria lenta y burocrática, la demora de los diversos gobiernos por acortar las brechas pasó la factura ante esta crisis y ni el presidente anterior, ni el actual, así como los gabinetes respectivos y las autoridades de diversos niveles han sabido actuar de manera eficiente.

Los ministerios y entidades estatales están plagados de funcionarios que, acostumbrados al “dejar hacer, dejar pasar”, se han quedado sin ideas para hacerles frente a los problemas y la ciudadanía está pagando las consecuencias. Por ello, las propuestas que hoy en la campaña electoral plantean una mayor intervención del Estado –como la nueva reforma del sistema pensionario, comentada ayer– son perniciosas para el país.

Frente al acelerado incremento de los contagios, el presidente Sagasti ha vuelto a aplicar la figura de la cuarentena, pero las pocas medidas sanitarias que acompañan a esta decisión son las nuevas plantas de oxígeno y las 350 nuevas camas UCI. Lo que no ha explicado el mandatario es si cuenta con el personal necesario para que estas sean operativas. No está de más recordar que desde hace 15 días los médicos se encuentran en huelga y es claro el cansancio y descontento de todo el personal sanitario, lo cual, sin duda, afecta la atención a los enfermos.

Tampoco se ha señalado lo más importante: ¿están capacitados para mejorar la detección de casos? Así como los ciudadanos deben cuidarse y evitar contagiarse, el Gobierno debe detectar tempranamente los casos y evitar que lleguen al nivel más complejo. Para lo primero, se dicta la cuarentena. ¿Qué están haciendo para lograr lo segundo?

Si bien un día después de anunciar la cuarentena se han explicado los apoyos económicos (bonos, apoyo tributario etcétera), han dejado en claro que el plan para otorgar los bonos aún no existe. ¿Se han mejorado los padrones?, ¿saben a quiénes debe otorgárseles?, ¿cómo harán para evitar aglomeraciones?

Si no se logra resolver el problema sanitario, no se podrá conseguir avances en lo económico. La esperanza está puesta en la vacuna. Es de esperar que el Gobierno esté preparado para cuando llegue.