Editorial de Gestión. Existen denuncias contra Silva que deben ser investigadas para que sean esclarecidas. (Foto: GEC)
Editorial de Gestión. Existen denuncias contra Silva que deben ser investigadas para que sean esclarecidas. (Foto: GEC)

MTC. La salida de Juan Silva del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) tomó siete meses, pues desde un inicio afrontó acusaciones. Dado dicho escenario, minutos antes de que el pleno del Congreso decidiera votar la moción de censura por supuestas irregularidades en el sector Transportes, el presidente Pedro Castillo decidió aceptar la renuncia de Silva “agradeciendo sus servicios prestados”, como si el “sinnúmero de desaciertos e ilegalidades” o la “inexperiencia y falta de capacidad” por las cuales iba a ser censurado no existieran y cerrando los ojos ante las denuncias de corrupción señaladas por Karelim López o de compra de votos a cambio de obras señaladas por la exviceministra Fabiola Caballero. Incluso la despedida de Silva tuvo olor a celebración, pues estuvo acompañada de un grupo de mariachis –la música preferida del gobierno, al parecer–, tal como ocurrió en el cumpleaños del mandatario, y el extitular de la cartera incluso bailó.

Esta situación evidencia que la renuncia del ministro no fue aceptada por “el bien del país”, por reconocer los errores en los que incurrió Silva o para buscar hacer mejoras en el sector, sino todo lo contrario. Esta aceptación obedece simplemente al cálculo político para evitar la censura y buscando congraciarse con el Parlamento en la búsqueda del voto de confianza en la presentación que realizará el presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, el próximo 8 de marzo.

A tenor de las denuncias de Karelim López, aspirante a colaboradora eficaz, Juan Silva era básicamente un operador político. En ese sentido, es de esperar que no suceda lo que ha ocurrido con otros ministros, a quienes tras su salida se les han dado otros puestos en el Gobierno. Existen denuncias contra Silva que deben ser investigadas para que sean esclarecidas.

Quedan en agenda temas importantes y controversiales, como pueden ser los 4,000 conductores registrados en el padrón de prestadores del servicio de transporte de personas en auto colectivo, quienes tienen denuncias por asalto, extorsión, violación, violencia contra la autoridad, provocar accidentes de tránsito, entre otros delitos. Asimismo, el tema del terminal de pasajeros del Aeropuerto Jorge Chávez (y la posibilidad de modificar el Plan Maestro de Desarrollo Aeroportuario) y la decisión de seguir con un único postor en la licitación de la red dorsal, entre otros. Pero lo más preocupante es que el mes pasado han gastado 54% menos que en febrero del 2021. Por ello habrá que estar con ojo avizor respecto a quién ocupará la cartera del MTC.