Sector reactivado

BALANZA COMERCIAL. Las exportaciones se han reactivado. Entre enero y abril del presente año, su valor superó con creces los resultados del mismo periodo del año pasado, pero también sobrepasaron a los del 2019, es decir, están por encima de los embarques al exterior previos a la pandemia. Y la buena noticia abarca a ambos subsectores: el tradicional y el no tradicional, aunque su repunte se explica por diferentes motivos.

En el caso de las exportaciones de materias primas, que en abril aumentaron 147% y 16% (respecto de abril del 2020 y 2019, respectivamente), el factor determinante fue el alza de los precios de los minerales, en particular del cobre –el Perú es el segundo productor mundial–, gracias a la expansión de la economía china, lo que se traduce en mayor demanda por insumos para la construcción de infraestructura como redes eléctricas y viviendas. Los programas de estímulo de Estados Unidos también incluyen inversión en infraestructura, lo cual mantendría elevada la cotización del metal rojo.

En tanto, la reactivación de economías avanzadas, que son importantes compradoras de productos peruanos con valor agregado, generó en abril un incremento de 113% y 17% (respecto de abril del 2020 y 2019, respectivamente), liderado por los productos agropecuarios –que pese a la pandemia nunca decrecieron–, seguidos de químicos y pesqueros. También hay que destacar el fuerte repunte de las exportaciones textiles.

Por el lado de las importaciones, también se ha registrado un crecimiento, que ha estado impulsado por la recuperación de la economía nacional; hay que recordar que el abril del año pasado estuvo casi totalmente paralizada debido a la cuarentena. Sin embargo, también tuvo incidencia en ese resultado el mayor precio internacional de petróleo, alimentos e insumos industriales. Esto se debe a que la reactivación de la economía global impacta en la demanda por estos bienes y, por ende, en sus precios. Es el mismo efecto que incidió en la subida de las cotizaciones de los metales, que ha sido favorable para países mineros como el Perú.

Con todo, en vista de que el valor de las exportaciones totales creció más que el de las importaciones, el superávit comercial fue positivo, y se espera que se mantenga así hasta el cierre del año. No obstante, el alza del tipo de cambio, que comenzó precisamente en abril, encarecerá las importaciones y podría traducirse en una mayor inflación. Ese es otro impacto, y muy tangible, de la incertidumbre electoral que el país está padeciendo.