Riesgo impositivo

MINERÍA. Buena parte del incremento en la recaudación tributaria este año se dará gracias al sector minero. El alza de los precios internacionales de los metales que el Perú produce y exporta ha sido el factor determinante. Sin embargo, los pronósticos tanto de BCR como del MEF estiman una disminución en las cotizaciones del próximo año.

En ese escenario el anuncio realizado semanas atrás por el ministro de Economía, Pedro Francke, respecto a la solicitud de facultades para legislar en materia de impuestos y sobre todo en tributación minera genera inquietud en la actividad sobre todo porque además de impuesto a la renta las compañías mineras pagan regalías, un impuesto especial, un gravamen especial y un aporte por regulación. Eso sin contar con otros tributos vinculados directamente con su actividad.

Si bien oficialmente el Ministerio de Energía y Minas (Minem) tiene en cartera 46 proyectos de construcción de minas, actualmente solo hay dos iniciativas mineras de mediana envergadura que podrían iniciar su construcción: el proyecto Corani, y la ampliación Shoxin, mientras que el proyecto más grande de Quellaveco, comenzaría a operar el próximo año (luego de veinte años). La minería no es una actividad de corto plazo y requiere un marco legal estable.

En ese sentido es clave que el Gobierno, a través del MEF defina los cambios tributarios que quiere plantear claramente para conocer cuáles serán las nuevas reglas de juego para la minería. Pero esta claridad no solo es necesaria en el tema tributario, pues siendo importante otro factor que tiene relevancia es el socio ambiental.

Actualmente hay 16 conflictos sociales en el corredor minero sur y proyectos como Tía María se han cancelado porque el Gobierno aduce que no tiene licencia social.

Desde el primer día de su gobierno el Presidente Pedro Castillo habló de la figura de la rentabilidad social. Sin embargo, hasta el momento nadie conoce a ciencia cierta que implica. Además en menos de 70 días la cartera de Energía y Minas ha tenido dos titulares y hasta ahora no cuenta con el viceministro de Minas. Esta situación no ayuda a definir las tareas que pretende realizar el Gobierno.

Si bien se entiende que se busque más recursos para beneficiar a la población adyacente a los proyectos, no se debe perder de vista que los recursos del canon y regalías están ya desde hace varios años, pero tanto los gobiernos regionales como locales no han podido utilizarlos eficientemente y en más de un caso ni siquiera gastarlos. Por ello a la par de conseguir más recursos el Ejecutivo debería trabajar con los diversos niveles de gobierno para contar con eficiencia en el gasto. Diálogo y consenso son importantes, pero solo funcionan si hay propuestas claras sobre la mesa.