Revisando prioridades

PERCEPCIONES. Cada nuevo presidente es consciente que si bien es elegido por un determinado partido político su labor es gobernar para todos los peruanos, y eso implica que antes de pensar en las prioridades de una agrupación política su trabajo es tomar en cuenta las preocupaciones de la mayoría de los ciudadanos. En ese sentido, bien haría Pedro Castillo en recordar que el presidente de la República será él y no Vladimir Cerrón y que la influencia de Perú Libre pertenece al ámbito del Poder Legislativo, pues el porcentaje de peruanos que está de acuerdo con los planteamientos de dicha agrupación apenas llegó al 34.943% (total de electores hábiles).

Esta realidad, que al parecer el líder de Perú Libre no quiere reconocer –dado su discurso en el Congreso Nacional de su partido–, se condice con la percepción de la población según la última encuesta nacional de Datum. Así, en materia de lucha contra la pandemia, la mayoría (49%) considera que el Gobierno debería convocar al sector privado para que sirva de aliado en la estrategia que planea aplicar. Por su parte, en materia de reactivación económica, la mayoría (46%) espera que se disponga de más créditos para la pequeña y mediana empresa, así como promover los grandes proyectos de inversión (25%).

En el caso de la educación, la mayor prioridad de los ciudadanos es evaluar a los docentes y que la contratación sea por méritos (66%), un aspecto que no parece ser importante para Perú Libre. Asimismo, frente a la necesidad de combatir la delincuencia y la violencia contra la mujer, la mayoría espera que se dicten mayores penas. En este punto resulta vital que el sistema de justicia, que lo integran tanto la Policía, como la Fiscalía y el Poder Judicial, funcionen de mejor manera, pues ninguna pena, por más dura que fuera, resultará eficiente si no logra ser aplicada.

Pero lo más importante de los resultados de Datum es que en ningún caso la promoción de una nueva Constitución es la primera opción para resolver los problemas concretos de la población. Si bien un porcentaje muy pequeño quiere que la Constitución permanezca sin cambios, un 43% apuesta por cambios parciales , que sin duda puede realizar el Congreso. Insistir en un aspecto que no pide la mayoría de la población y, por el contrario, puede generar mayor inestabilidad, demostraría que se piensa más a nivel partidario que a nivel país.

Por si al presidente Castillo se le olvida, a dos días de iniciar su mandato cuenta con una opinión positiva del 40% de la población. Sin embargo, el líder de Perú Libre tiene apenas un 7%. Escucharlo a él y no al país sería un gran error.