:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/7YKX2F273FASBIFQD3C6YJFHEI.jpg)
PERSPECTIVAS. La cotización del cobre, la principal exportación del Perú, registra un importante repunte tras el desplome que tuvo por los efectos de la pandemia.
El metal rojo sube más de 100% desde su menor nivel tocado en marzo del 2020. Solo el mes pasado logró un avance de 15% y se encuentra cerca de su mayor nivel de diez años alcanzado la semana pasada. Ante ello, crecen las expectativas sobre un nuevo “superciclo” del metal.
Para Goldman Sachs, la cotización del cobre puede tener un alentador panorama y se estima incluso un déficit de producción para este año. A ello se suman también las expectativas de recuperación de Estados Unidos y China.
En la mayor potencia mundial se está a la espera de un millonario plan de estímulo fiscal, al que también pueden sumarse las expectativas de liberación de un gasto contenido por los confinamientos del 2020. El avance de la vacunación y las noticias favorables sobre la inmunidad que estas ofrecen refuerzan las esperanzas de un fuerte rebote del PBI. En cuanto a China, si bien ha mostrado algunas señales de desaceleración, aún se esperaría también que mantenga una significativa expansión. Ya en el 2020, la potencia asiática incrementó en 24% su demanda de cobre y hay expectativas de un continuo incremento para este 2021.
Aunque el metal cayó ayer por debajo de los US$ 9,000 por tonelada, las perspectivas parecen muy favorables, en momentos en que se esperaría también un repunte de la inflación y un debilitamiento mundial del dólar, ambos factores positivos para el cobre.
Tras el duro impacto de la pandemia en el 2020, las perspectivas alcistas del metal pueden significar esta vez “vientos a favor” para la economía peruana.
La racha alcista del precio del metal puede impulsar el inicio de nuevos proyectos en el país, tras la caída de 30% en la inversión minera el año pasado. Ya en diciembre, la inversión mostró un salto de 70%.
El aumento del precio del metal rojo puede también ayudar a sostener el gasto social que implica la lucha contra el coronavirus, además de permitir nuevas medidas de estímulo para reactivar la economía.
Pero como advierte el BCP en un reciente informe, este alentador panorama mundial no resolverá la crisis de salud del coronavirus de la que depende la reactivación económica del país. Esa tarea queda en manos del Gobierno, el cual, para empezar, debe gestionar la pronta llegada de más vacunas y acelerar la campaña de inoculación, y así evitar que sean necesarios nuevos confinamientos.