Editorial de Gestión. Puede ser que el ministro de Educación se mantenga en el cargo para dar una señal de que el mandatario no cede ante el Parlamento. (Foto: Congreso)
Editorial de Gestión. Puede ser que el ministro de Educación se mantenga en el cargo para dar una señal de que el mandatario no cede ante el Parlamento. (Foto: Congreso)

SIN CONFIANZA. Con 54 votos en contra y 34 abstenciones se le negó la confianza al presidente del Consejo de Ministros, Pedro Cateriano, una situación que no ocurría desde hace 27 años.

Desde estas líneas, ayer, se destacó la ausencia de una detallada explicación sobre las acciones que el Ejecutivo llevaría adelante este último año para luchar contra la pandemia que azota el país e impedir que la cifra de contagios y de compatriotas fallecidos se siga elevando día con día. Una falta que varios de los parlamentarios destacaron durante sus intervenciones y que sirvió de base para el voto en contra de algunos parlamentarios.

Sin embargo, las características del nuevo Parlamento fueron las que finalmente le jugaron en contra al premier. Aunque inicialmente intentó buscar un diálogo con todas las bancadas antes de presentarse ante el Congreso, lo cierto es que era inevitable el voto en contra de algunas agrupaciones que tienen una orientación política distinta y que resintieron la mención a la minería y la inversión privada en el discurso de investidura.

Si bien todo el Parlamento tiene responsabilidad política respecto al periodo perdido que implicará la conformación de un nuevo gabinete, un nuevo proceso de traspaso de carteras (en los que cambien) y la nueva preparación de la presentación ante el Congreso, quienes se abstuvieron de votar a favor o en contra tendrán mayores respuestas que darles a sus votantes. Quienes optaron por la abstención se han justificado diciendo que no estaban seguros de que se fuera a cumplir con lo ofrecido y que se trata de una sanción política a un gobierno que lo está haciendo mal. Siendo así, también se abstendrían con el siguiente gabinete.

Pero Cateriano deslizó, al terminar su presentación ante el Congreso, que la razón para negarle la confianza era el interés de algunos parlamentarios por la salida del ministro de Educación. Una afirmación que debería investigarse en la Comisión de Ética y generar las sanciones que correspondan.

Quizás esta situación es lo que llevó al presidente Vizcarra −que no pareció muy sorprendido del resultado− a decir que “la reforma universitaria no se negocia”, afirmación que puede significar que el ministro de Educación se mantenga en el cargo para dar una señal de que no cede ante el Parlamento.

Aunque la ley no lo obliga, el presidente parece estar listo para formar un nuevo gabinete en muy corto plazo, por lo que seguramente varios mantendrían sus carteras, y entre ellos, quizás, las ministras de Salud y Economía. Hacer cambios en estos portafolios podría resultar poco conveniente ante las actuales circunstancias. Lo que no resiste más la situación que vive el país es la irresponsabilidad de sus autoridades.

TAGS RELACIONADOS