Editorial de Gestión. Para constatar que la moderación del Gobierno surtirá efecto, habrá que esperar a los primeros meses del próximo año. (Foto: GEC)
Editorial de Gestión. Para constatar que la moderación del Gobierno surtirá efecto, habrá que esperar a los primeros meses del próximo año. (Foto: GEC)

ANIVERSARIO. “Queremos ser un foro abierto, una propuesta de periódico plural, receptivo a las expectativas del mundo empresarial, laboral, político, profesional y académico, al que confluyan las diferentes corrientes de opinión y críticas constructivas”. Con estas palabras nacimos un 25 de setiembre de 1990, hace 32 años, y seguimos creyendo en ellas como en el primer día.

Gestión salió a las calles por primera vez 47 días después de uno de los mayores ajustes económicos que vivió el país, en un mes en el que la inflación llegaba a 400%, la situación de la economía peruana era crítica y el modelo aplicado hasta entonces —de estilo populista y heterodoxo, en el que primaban el control de precios y la inversión estatal antes que la privada— no daba para más. En esa década, el país viró hacia el libre mercado y ejecutó sus primeras reformas económicas, que crearon un marco básico de seguridad jurídica para la inversión privada. Sin embargo, hoy, 32 años después, el futuro vuelve a ser incierto, con un gobierno que insiste en volver a esas viejas prácticas de probado fracaso.

Así como el país, Gestión cambió y hoy, más que un diario, es un servicio de información multiplataforma. Pero mantiene sus principios. Al cumplir 10 años, recordamos que “una de las normas de Gestión ha sido resaltar los puntos de vista contrapuestos, buscando que nuestros lectores tengan los elementos de juicio necesarios para formarse una opinión propia”. En este sentido, darle lugar a una voz no implica que estemos de acuerdo con ella. La línea que defendemos en Gestión existe y está muy bien definida en nuestras columnas editoriales, donde somos explícitos sobre nuestra posición ideológica. Allí defendemos las libertades económicas: la libertad de mercado, el derecho a la propiedad, la libertad de trabajo y de empresa, la libertad de asociación y de contratación; y rechazamos el mercantilismo empresarial, el asistencialismo y la intervención estatal en la actividad privada.

A nuestra audiencia la respetamos con un ejercicio honesto del periodismo, que es en esencia plural. Nuestra tarea es informarla, mostrarle la realidad, y explicarla y cuestionarla, más en tiempos de fake news y verdades que se intentan erigir como únicas y absolutas. Este es el periodismo que requiere la libertad y la democracia que defendemos, en la construcción de un país mejor.