Editorial de Gestión. Mientras los servidores públicos se relajan, la población tiene menos días para acceder a servicios a los que tiene derecho. (Foto: Shutterstock)
Editorial de Gestión. Mientras los servidores públicos se relajan, la población tiene menos días para acceder a servicios a los que tiene derecho. (Foto: Shutterstock)

COSTOS. ¿Es necesario tener tantos feriados? ¿La economía gana o pierde? Un artículo publicado en Gestión el pasado 27 de julio da cuenta que este año habrá habido en el Perú 14 días no laborables, dos más que en años previos gracias al actual Congreso –que no solo es generoso aprobando leyes que horadan la caja fiscal, sino que también modifica el calendario a su antojo–, que declaró feriados el 6 de agosto y el 9 de diciembre, en conmemoración de las batallas de Junín y Ayacucho, ambas ocurridas en 1824 y que fueron cruciales para sellar la independencia del Perú.

Además, hay que recordar el “toque de queda” que el Ejecutivo decretó el 5 de abril en Lima –que fue una especie de descanso forzado–, así como el feriado nacional del 13 de junio, con el fin de que la afición pudiera ver el repechaje entre los equipos masculinos de fútbol de Perú y Australia. En suma, medio mes de descanso, lo que convierte al país en uno de los países con más feriados. Claro que habría que corroborar si esos mandatos se respetan en el amplio y desprotegido sector informal.

Donde sí se cumplen es en el sector público. Por ejemplo, en el Poder Judicial, pese a que los juzgados no se dan abasto con su carga procesal; en la educación pública, pese a que los alumnos pasaron dos años lejos de las aulas –en infinidad de casos, con dificultades de acceso adecuado a las clases virtuales–; en los establecimientos de salud, pues un feriado significa contar con menos personal, sobre todo en la atención primaria y, obviamente, no hay atención en consultorios; sin olvidar servicios como los que prestan municipios, Policía, empresas públicas, etcétera. Mientras los servidores públicos se relajan, la población se ve afectada porque tiene menos días para acceder a servicios a los que tiene derecho.

El costo económico también es considerable. Para el feriado del partido contra Australia, la Cámara de Comercio de Lima estimó que se perdieron S/ 1,500 millones porque muchas actividades tuvieron que parar su producción y otras vieron perjudicadas sus ventas. Habría que sentirse aliviados de que el Perú no clasificó al Mundial, pues seguramente se hubiese declarado feriados los días que le hubiese tocado competir.

El argumento para declarar más días de relajo suele ser la promoción del turismo interno. Según estimaciones del Mincetur, el feriado por Fiestas Patrias habría generado más de US$ 100 millones (en los tres días), claramente un monto que no compensa las pérdidas, ni siquiera si se toman en cuenta cifras oficiales (S/ 257 millones diarios).