Editorial de Gestión. Trabajar para que la vacuna llegue a todas las regiones sin que el tema económico sea un factor de discriminación”.
Editorial de Gestión. Trabajar para que la vacuna llegue a todas las regiones sin que el tema económico sea un factor de discriminación”.

OMS. La gestión de las políticas sanitarias a escala global está a cargo de la Organización Mundial de la Salud, que está compuesta a su vez por seis oficinas regionales. Entre ellas, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), cuya función es ofrecer un punto de vista líder en aquellos temas preocupantes de salud y procurar convenios y alianzas que aseguren la calidad de vida de todos los países.

Estas definiciones suenan muy bien en teoría, pero la reciente pandemia ha puesto contra las cuerdas a este organismo, pues en varias circunstancias los países tomaron decisiones para hacerle frente a la enfermedad aun antes de que la OMS dijera algo e incluso, en algunas ocasiones, yendo contra lo que afirmaban.

Así, por ejemplo, la OMS se demoró en reconocer que se trataba de una enfermedad que se transmitía de persona a persona, y en declarar la pandemia. Además, inicialmente no planteó el cierre de fronteras para evitar la propagación ni alertó sobre la necesidad del distanciamiento, solo lo hizo luego de que varios países tomaran esas decisiones. De igual manera, hasta abril la entidad insistía en que las mascarillas debían ser usadas solo por las personas enfermas y por el personal de salud, recién el 5 de junio reconoció que las mascarillas debían ser parte de las medidas integrales para frenar el avance del covid-19 y apenas hace algunas semanas admitió que los asintomáticos transmiten el virus y que la enfermedad puede contagiarse por gotículas.

Más allá de las críticas -que incluyen al tema político pues se plantea que no fueron exigentes al pedirle información a China-, no debe ser sencillo lidiar con una nueva enfermedad que genera tan pocas certezas y muta rápidamente. Pero si ese es el panorama, una entidad que busca ser referente y guía a nivel mundial debería cuidar sus afirmaciones, pues puede terminar generando más desconcierto que tranquilidad.

En esta semana la OMS se ha centrado en advertir que la inmunidad de los pacientes que se recuperan del covid podría desaparecer después de algunos meses y que la pandemia tiene el potencial de empeorar mucho si los países no respetan las medidas básicas de precaución. Pero quizás la jugada más importante sea la dada por la OPS, que está coordinando con otros socios para garantizar que los países más vulnerables de Latinoamérica reciban la vacuna contra el virus subsidiada para que puedan obtenerla a precios accesibles.

Frente a tanta contradicción, quizás el nuevo camino de la OMS sea apoyar los esfuerzos que se están dando en diversos países por lograr una vacuna y trabajar para que esta llegue a todas las regiones sin que el tema económico sea un factor de discriminación.