PROINVERSIÓN. A fines del año pasado ProInversión señaló que la meta de concesiones vía asociaciones público-privadas (APP) para el 2018 sería US$ 5,100 millones. Sin embargo, ahora la entidad ha realizado algunos ajustes reduciendo esa meta a US$ 4,510 millones, debido a que se han retirado proyectos como las líneas 3 y 4 del Metro de Lima y el Tren de Cercanías —este último a pesar de que durante el año pasado se señaló que existían hasta 22 empresas internacionales interesadas en el proyecto—.

Hace algunos días el director de ProInversión anunció que el Tren de Cercanías se ejecutaría como obra pública. Sin embargo, el ministro Bruno Giuffra aclaró que aún se evalúa cómo se desarrollará el proyecto. Este tipo de descoordinaciones son las que se deben evitar a fin de no restarle credibilidad a los procesos de concesión.

ProInversión no debe olvidar que las APP están muy desprestigiadas, no solo debido al halo de corrupción en el que muchos de los proyectos concesionados se han visto envueltos sino además porque, en la práctica, muchos de ellos se convirtieron solo en proyectos de inversión pública, donde incluso los riesgos los asumió el Estado. Por esta situación la entidad que promueve la inversión deberá andar con pies de plomo y ser muy cuidadosa en los procesos que se lleven a cabo durante este año.

La primera prueba de fuego será la subasta del proyecto minero Michiquillay que se realizará el próximo 20 de febrero. Este proceso, que debía ser realizado en el mes de diciembre pasado, fue postergado debido a la crisis política que vivió el país a fines del 2017 y a pedido de los postores.

El éxito de las concesiones durante el 2018 también se va a medir por la calidad y la cantidad de los postores que se presenten a lo largo de los 18 procesos que se realizarán este año. Es necesario evitar los procesos con postores únicos o con postores sin experiencia o con poco patrimonio.

Todas las críticas realizadas hacia los procesos de concesión deben ser tomadas en cuenta por ProInversión y actuar en coherencia a ello, para evitar cometer los mismos errores, de lo contrario volveremos a tropezar con la misma piedra sin aprender nada de lo sucedido.