El Ministerio de Economía y Finanzas contará con dos representantes en la CAMI. (Foto: USI)
El Ministerio de Economía y Finanzas contará con dos representantes en la CAMI. (Foto: USI)

EVOLUCIÓN DE LA ECONOMÍA. Construcción fue el único sector que se contrajo en setiembre, pero a pesar de ese único resultado negativo, el PBI total apenas creció 2.13%. Desde noviembre del año pasado, solo en el periodo marzo-mayo el PBI pareció haber escapado de la desaceleración, pues en el resto de meses el crecimiento ha estado por debajo del 3%. Las “culpables” del enfriamiento fueron actividades primarias como minería e hidrocarburos, además de pesca, que arrastró a la manufactura.

Pero en setiembre esa tendencia cambió, pues fue construcción, un sector no primario estrechamente ligado a la demanda interna, el que con su caída de 2.9% le restó 0.18 puntos porcentuales al PBI. Si bien ya había tenido bajas en marzo y agosto, fueron muy pequeñas. El componente que está causando problemas es el gubernamental, ya que la inversión pública ha continuado mostrando un comportamiento similar al de las personas ciclotímicas: alzas dignas de euforia como en febrero (50.7%) y mayo (35.9%), seguidas de depresiones como las de marzo (11.8%), agosto (15.4%) y setiembre (16.1%).

El Gobierno no ha explicado claramente el porqué de estos altibajos, que provocan incertidumbre en las empresas constructoras e inestabilidad en la generación de empleo y la producción de insumos como pinturas, vidrio, cerámicos, muebles, ladrillos, etc. Ante este panorama, la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco) ha revisado a la baja su proyección de crecimiento del sector, hasta 3.9%, que está por debajo de las muy optimistas del MEF y hasta de las realistas del BCR.

El titular del MEF, Carlos Oliva, señaló a Gestión que la inversión pública creció 30% en octubre. Con esa tasa tan alta, se espera que el PBI del mes pasado se haya incrementado más que durante los meses de invierno, aunque nadie se ha atrevido a vaticinar si fue un punto de inflexión definitivo –es que ha habido varios anuncios optimistas en el pasado reciente–, o si volverán a registrarse más enfriamientos en el futuro cercano. El presidente Martín Vizcarra promete que el gasto en la reconstrucción aumentará de aquí en adelante, pero esa es una buena intención a la luz de los resultados.

Mientras tanto, el Gobierno parece más preocupado en la agenda política que en las preocupaciones del futuro de la economía.