Editorial:Cojera que perjudica

PULSO PERÚ. La pata coja del Gobierno de Vizcarra es la economía. Así lo siente el 63% de los peruanos, quienes consideran que el Ejecutivo se está concentrando solo en la lucha contra la corrupción y no en resolver los problemas económicos del país, según la reciente encuesta de Pulso Perú elaborada por Datum para Gestión.

La indignación contra la corrupción es grande, y resulta importante sancionar a los culpables y trabajar para que los casos no se repitan, pero lo cierto es que en el día a día los temas económicos tienen impacto en la vida de los peruanos y es allí donde hay insatisfacción. Pese a la popularidad del mandatario, todavía es alto el porcentaje de quienes creen que la economía no se está reactivando (55%), o que la inversión privada seguirá en montos similares a lo sucedido el año pasado (45%).

El Ejecutivo necesita aprovechar el apoyo que tiene y, en lugar de optar solo por las acciones que le generan una rápida aprobación, trabajar en las reformas que requiere el país para abandonar el actual crecimiento promedio y buscar alcanzar una expansión mayor. Solo así los peruanos podrán sentir que hay cambios en la economía.

Es verdad que las reformas que se necesitan pueden no ser populares, pero, como dice el dicho, “no se pueden hacer tortillas sin romper huevos”. Y la población es consciente de que algunos cambios son indispensables. Por ejemplo, el 65% que conoce que se está planteando una reforma laboral considera que puede servir para la creación de más y mejores puestos de trabajo. Es decir, pensar a priori que la población se opondrá a cualquier reforma puede ser un error. Dependerá del Gobierno comunicar adecuadamente sus propuestas si quiere lograr el apoyo necesario.

La renovación de las autoridades locales y regionales también es una oportunidad, ya que la encuesta revela que hay expectativa de que pueda significar un impulso para la reactivación económica.

A pesar de lo difícil que pueda resultar, sobre todo en algunas regiones, el Ejecutivo tendrá que apoyarse en las nuevas autoridades para acelerar algunos de los proyectos pendientes, sobre todo en minería. Pese al avance conseguido en el 2018, aún la percepción es que la inversión minera no se está recuperando. Un trabajo difícil, pero una mayor reactivación debe ser un reto de la administración Vizcarra, tan necesaria como la lucha anticorrupción.