EXPECTATIVAS ECONÓMICAS. Las fiestas navideñas y la llegada de un nuevo año siempre generan un ánimo positivo en la ciudadanía, por eso no es de extrañar que un 48% sienta que el 2020 será mejor para su economía familiar que el 2019, incluso trasladan este optimismo al país, y así un 40% cree que será mejor, lo que representa 16 puntos porcentuales más que hace un mes, según muestra la encuesta de Pulso Perú que realiza Datum para Gestión.

Sin embargo, esta percepción se queda en el corto plazo, pues —pensando a futuro y dado que el 2021 será un año electoral— cuando se les consulta si alguna agrupación política tiene una visión clara de hacia dónde debe ir la economía del país, el 60% opina que ninguna. Este porcentaje, incluso, es superior en la región sur y en Lima.

El ánimo en el corto plazo se queda solo en la percepción de la población, pues según el LatinFocus los analistas no son tan optimistas y ya hay una reducción en la perspectiva de crecimiento del PBI para este año. Ahora el consenso es de 3.1%, hace 30 días era de 3.2% y hace 90 días era de 3.3%, una reducción paulatina.

A pesar de que la campaña política para la elección del nuevo Congreso es quizá la mas corta que ha tenido el Perú, ha mejorado la percepción de los ciudadanos. Consideran que la situación política tendrá un impacto positivo en la economía (34%) con respecto a un mes atrás (12%). Sin embargo, entre quienes creen que no tendrá impacto y quienes consideran que el impacto será negativo alcanzan el 57%.

Los resultados de la encuesta de Datum muestran que la población no se siente tan pesimista con respecto a cómo podría ser la economía este año y tiene una mejor perspectiva que los analistas. Sin embargo, a mediano plazo no se ve mejora y esa es una tarea pendiente de las agrupaciones políticas.

Lamentablemente, en esta campaña electoral los partidos han demostrado que no están a la altura de lo que la población requiere y este año preelectoral tampoco promete mucho. En julio vence la posibilidad de inscribir nuevos partidos y en diciembre se deben tener listas las planchas presidenciales. Es decir, las agrupaciones estarán más abocadas a cumplir plazos perentorios que a construir una visión de la economía. Si en este tiempo no se han discutido los planes legislativos que algunas agrupaciones han planteado —aunque si se leen, la mayor parte son meros enunciados que no esbozan medidas concretas—, cómo serán las presidenciales.