SEGURIDAD CIUDADANA. Los casos de robos, asaltos o extorsiones que terminan incluso con la muerte de aquel que se resiste a ser víctima de los delincuentes son como el pan de cada día en los medios de comunicación y en las conversaciones diarias. Por ello, no sorprende que en la última encuesta de Pulso Perú se evidencie que la percepción de inseguridad ciudadana es muy grande, manteniéndose casi de manera constante desde hace seis años en cifras superiores al 80%, superando el 90% si vemos a la región de Lima y Callao y en los sectores socioeconómicos A/B y C.

Sin embargo, el porcentaje disminuye cuando se pregunta si el entrevistado o alguien de su familia ha sido víctima directa de la delincuencia en los últimos tres meses. Confrontados con los hechos, solo el 35% de encuestados contesta afirmativamente. Es decir, la percepción es más alta que la realidad.

En esa línea, a pesar de que la desconfianza en la Policía es muy alta (68%), el número de personas que, luego de ser víctimas de un delincuente acude a la comisaría a realizar la denuncia, va en aumento y este año llega casi al 50%. Mirando las cifras con más detalle, se aprecia que en el sur un mayor número concurre a realizar la denuncia y lo mismo sucede en los estratos socioeconómicos A/B. Un factor que también desanima las denuncias es que algunas veces los delincuentes detenidos son rápidamente puestos en libertad, según la encuesta, por culpa de la Fiscalía.

Presentar la denuncia es una sana costumbre que debería ir en aumento, pues ayuda a la identificación de los delincuentes, facilita su captura y evita que puedan quedar fácilmente libres al registrar la reincidencia.

En términos de seguridad ciudadana, los peruanos reparten la responsabilidad entre la Policía, el presidente de la República, el ministro del Interior, el gobierno central y los municipios, pero sienten que el principal responsable (el Gobierno) no está haciendo nada por solucionar el problema y consideran que, en el 2021, cuando el mandato de Martín Vizcarra termine, la inseguridad seguirá igual. La actual campaña electoral muestra que algunos candidatos a la Alcaldía están centrando sus ofertas en la lucha contra la inseguridad, pero lo cierto es que, hasta el momento, es poco lo que los municipios han podido lograr, sobre todo porque se trata de esfuerzos desarticulados. Hasta que todos los involucrados sumen esfuerzos no se conseguirán avances significativos.