COMPROMISO. Hace un mes, el Ministerio del Ambiente (Minam) presentó el Segundo Informe Bienal de Actualización (BUR, por sus siglas en inglés), documento que todo país en vías de desarrollo debe presentar a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. El BUR2 del Perú incluye una “identificación de las prioridades de país en temas de desarrollo y cambio climático” para el periodo 2015-2016. Teniendo en cuenta que el BUR1 (2013-2014) está fechado en diciembre del 2014, se puede inferir que el BUR2 debió haberse presentado en diciembre del 2016, o a más tardar en el 2017 – durante la gestión de Pedro Pablo Kuczynski– y no el año pasado.

La titular del Minam, Fabiola Muñoz, ha declarado que ya se trabaja en el BUR3 (2017- 2018), de modo que habrá que esperar a su publicación para disponer de información más actualizada sobre las acciones que el Perú ha tomado para mitigar los efectos del cambio climático. Ese despacho ha estado completando la normatividad ambiental nacional, pues además de acordarse del BUR2, el 31 de diciembre promulgó el Reglamento de la Ley 30754 (Ley Marco sobre Cambio Climático). La norma lleva la firma de doce ministros, además del presidente Martín Vizcarra. Y hace unas semanas se dictaron reglas ambientales para las industrias cementeras y de cal, a ser cumplidas en seis largos años.

En noviembre, el Minam inició la elaboración del Plan Nacional de Adaptación (NAP) al Cambio Climático, que será “la herramienta más importante del país para implementar acciones que permitan reducir los riesgos y la vulnerabilidad ante los efectos del cambio climático” en agua, agricultura, pesca y acuicultura, bosques y salud. Lo curioso es que ese mismo mes se publicó un decreto de urgencia que dispone la devolución del 53% del ISC al diésel, uno de los combustibles más contaminantes. El argumento es la formalización del transporte de carga y de pasajeros, aunque quizás también haya influido la presión de los transportistas. Entre los firmantes de la norma figuran la ministra Muñoz y sus colegas de Economía y de Transportes.

Esto plantea la interrogante de si el Gobierno está realmente comprometido con mitigar el cambio climático, pues mientras las acciones del Minam solo están en papel, la devolución del ISC sí es real. Hay que recordar que, según el PNUD, el Perú se ubica en el tercio inferior en sostenibilidad ambiental, y que su vulnerabilidad al cambio climático se intensifica por la relevancia de sectores como la agricultura. La crisis climática que está sufriendo Australia puede ser una advertencia de lo que nos espera si no pasamos del papel a la acción.