SITUACIÓN ECONOMÍA. Aunque en enero ya se sabía que un nuevo coronavirus se propagaba por China, el resto de países seguía concentrado en sus propios asuntos. Se ignoraba, por ejemplo, la facilidad y rapidez del contagio, a tal punto que recién el 11 de febrero la Organización Mundial de la Salud (OMS) le dio un nombre a la enfermedad: covid-19, y exactamente un mes después la declaró pandemia. En el Perú, la mayor preocupación en materia económica era cómo superar la desaceleración, que en el 2019 se tradujo en un magro crecimiento de 1.12% del PBI.

Y los datos adelantados de la actividad económica de enero ofrecían un panorama de cierta mejoría, que fue confirmado ayer por el INEI, pues el PBI del primer mes del 2020 creció 2.98% respecto de enero del año pasado, superando los resultados de los cuatro meses previos. Una tasa que no llega al 3% no sería motivo para congratularse, pero considerando cómo se había estado comportando la producción nacional, constituía un inicio del año aceptable.

Dos fueron los sectores con mayor aporte al resultado. El primero es “otros servicios”, con 0.49 puntos porcentuales. El informe del INEI indica escuetamente que este sector incluye servicios inmobiliarios y personales, pero no brinda más detalles. El segundo es minería e hidrocarburos, que aportó 0.45 puntos porcentuales al PBI de enero, apuntalado por el subsector minería metálica, que creció 2.82%. La producción metálica atravesó un periodo recesivo desde abril del 2018, que parece haberse revertido el último trimestre del 2019.

La inversión pública también influyó. Tras su decepcionante desempeño del año pasado (cayó 2.1%), en enero creció nada menos que 86.3%. Lo que se espera es que el Gobierno evite las pronunciadas alzas y caídas en este indicador, que no responden a factores estacionales sino a la deficiente capacidad de gasto. La mayor preocupación económica de hoy es, por supuesto, cómo abordar las consecuencias de las medidas adoptadas por el Gobierno de Vizcarra que tienen como principal acción el aislamiento social obligatorio por 15 días en todo el país, que tendrá indudablemente una fuerte repercusión. Hasta ayer se había aprobado la postergación de las declaraciones de impuestos para las micro, pequeñas y medianas empresas y personas naturales, así como ampliar la cobertura de riesgo del Fondo Crecer, mientras que los bancos se alistan para reprogramar créditos.

Ahora habrá que esperar nuevas medidas adicionales y el rol que jugará el BCR.