La Presidencia del Consejo de Ministros, en Palacio de Gobierno. (Foto: GEC)
La Presidencia del Consejo de Ministros, en Palacio de Gobierno. (Foto: GEC)

DESCENTRALIZACIÓN FISCAL. Tanto desde la Presidencia del Consejo de Ministros - PCM —con apoyo del Banco Mundial— como desde la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales, se vienen elaborando algunas propuestas que les permitirán a las regiones poder acceder a un mayor porcentaje del Impuesto a la Renta (además del canon) que se recauda a nivel nacional. La razón de ser de esta iniciativa es la idea de que no depender de las transferencias del Gobierno nacional podría permitirles a los gobiernos regionales la elaboración de mejores planes de inversión.

Si bien es innegable que el proceso de descentralización pasa necesariamente por el tema presupuestal, resulta simplista reducir la discusión a este punto. El proceso de descentralización, tal como lo conocemos actualmente, se inició en el año 2002, pero el apuro generó que solo se cambiara de denominación a los departamentos sin evaluar la conveniencia de agruparlos para contar con regiones más autosuficientes.

Durante estos 17 años de descentralización, se han transferido algunas competencias, pero, muchas veces, debido a la falta de capacidades, se ha terminado duplicando las funciones, por lo que, en muchos casos, las autoridades regionales sienten que los ministerios siguen siendo centralistas.

Es verdad que poco a poco el nivel de ejecución presupuestal ha ido mejorando, aunque no de igual manera en todos los departamentos, pero lo cierto es que tanto la ineficiencia en la ejecución como la calidad del gasto son aspectos que aún requieren ser revisados.

En el GORE Ejecutivo iniciado ayer, el presidente Vizcarra planteó la necesidad de evaluar el proceso de descentralización. Es importante que esta revisión sea general, de tal manera que se entienda que la descentralización pasa por mejorar las capacidades de los funcionarios en el interior del país, por impulsar la inversión privada y desarrollar planes que permitan potenciar las ventajas comparativas de cada zona. Lograrlo no será sencillo, pues muchos gobernadores regionales no están convencidos de la necesidad de apoyarse en la inversión privada y el desarrollo de actividades extractivas.

Reducir la descentralización a un tema de presupuesto será siempre una mirada miope a un tema tan importante como lograr el desarrollo homogéneo de todas las zonas del país.

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