El BCR también redujo de 2.6% a 2.3% del PBI su proyección de déficit fiscal para este año. (Foto: GEC)
El BCR también redujo de 2.6% a 2.3% del PBI su proyección de déficit fiscal para este año. (Foto: GEC)

CRECIMIENTO. Este año, el PBI global crecerá menos de lo que se proyectaba hace tres meses. Ya no se expandirá 3.6% sino 3.4%, y los principales afectados por la acentuación de la desaceleración serán Estados Unidos, la eurozona y América Latina –por las recesiones en Argentina y Venezuela, más los enfriamientos en Brasil, México, Chile y Colombia–. La excepción es China, lo que constituye cierto alivio, pues es nuestro principal comprador de bienes, especialmente de commodities. Por cierto, se está observando una recuperación de sus precios.

En cuanto al Perú, el BCR ha mantenido su proyección de crecimiento (4.0%) en su Reporte de Inflación (RI) trimestral, que publicó la semana pasada, aunque ha realizado ajustes en sectores y subsectores. El ajuste más resaltante corresponde a minería metálica: dos puntos porcentuales menos que el RI previo (de 5.3% a 3.3%). Hay que recordar que este subsector se contrajo 1.5% el año pasado, en parte debido a la menor producción de oro y cobre, en este último caso por un problema geotécnico en Las Bambas.

Sin embargo, el RI no incorpora los efectos de las dificultades que ahora enfrenta esta mina ubicada en Apurímac, que ya no son técnicos sino de índole socioeconómica y que llevan más de 50 días sin solucionarse. El propio presidente del BCR, Julio Velarde, ha advertido que, si el problema continúa, el PBI nacional se vería afectado. A pesar del bloqueo de la carretera por la que transporta el mineral, la mina ha estado almacenándolo, pero ha informado que casi no le queda espacio, de modo que hay riesgo de que la producción se paralice pronto.

Otro subsector con ajuste a la baja es hidrocarburos, que también ha enfrentado un duro conflicto social este año. En este caso, la nueva proyección es menor en 1.4 puntos porcentuales que la anterior. En suma, el BCR espera que el PBI primario crecerá menos y que, en cambio, el PBI no primario crecerá más, impulsado por manufactura, servicios y la recuperación de comercio y es que se estima que este año la economía basará su desempeño en la demanda interna, tanto en el consumo como en la inversión –la privada sigue robusteciéndose, mientras que la pública volvió a crecer en marzo tras dos meses en rojo–.

La gran responsabilidad del Gobierno será evitar caer en la autocomplacencia y esperar que todo irá bien porque sí, pues los cálculos del BCR dependen en gran medida de mantener la confianza de los consumidores y los inversionistas (el MEF actualizará las suyas este mes). Y casos como la demora en tomar en serio el conflicto en Las Bambas no hablan muy bien del compromiso del Gobierno por inspirar confianza en los agentes económicos.