BCR
BCR

EVOLUCIÓN DE LA ECONOMÍA. La inflación ya se encuentra asentada dentro del rango meta del BCR (entre 1% y 3%), mientras que un sector directamente vinculado con la política monetaria –el crédito bancario– ha comenzado a abandonar el enfriamiento, según se desprende del avance coyuntural de octubre que el INEI publicó el viernes. En tanto, dos sectores primarios que estuvieron sosteniendo la economía en los últimos tres años –pesca y minería e hidrocarburos– tuvieron un mal mes y les cedieron el protagonismo a construcción y finanzas.

El crédito nominal del sistema bancario al sector privado creció 3.15% en moneda nacional, la tasa más alta desde marzo. En dólares, la expansión fue de solo 1.31%, aunque hay que señalar que se recuperó de la contracción que sufrió en setiembre. El rubro que estaría apuntalando esta aún incipiente dinamización es el crédito hipotecario para vivienda, que en octubre registró su mayor incremento del año (6.37%).

Habrá que estar atentos a la evolución de este indicador, pues si continúa mostrando estos resultados, se reactivarán proyectos habitacionales paralizados a medida que los stocks de viviendas se vayan colocando. Un rubro que no está siguiendo la misma tendencia es el crédito de consumo: en octubre se incrementó 4.37%, la segunda tasa más baja del año. De hecho, este es el único rubro que no ha mostrado una reducción de sus tasas de interés como consecuencia de las medidas que el BCR ha implementado para, justamente, abaratar los préstamos.

Por el lado del sector público, la inversión del Gobierno nacional y los gobiernos regionales volvió a crecer a dos dígitos, aunque a un menor ritmo. En tanto que la ejecución de obras de los gobiernos locales tuvo un traspié luego de cinco meses al alza.

Por el lado de la inflación, la reducción registrada en noviembre (0.19% a nivel nacional y 0.2% en Lima) se debió a la normalización de la oferta de frutas, sobre todo del limón. Pero también se observaron mayores suministros de verduras, pescados y mariscos, y productos pecuarios, lo que incidió en una disminución de sus precios. La inflación anualizada en las 26 ciudades principales del país fue 1.73%, mientras que en Lima fue menor (1.54%). Ello muestra que las distorsiones causadas por El Niño costero ya se han corregido.

Las cifras en los últimos tres meses, como ya se ha dicho, son alentadoras, pero cada vez más se vuelve impostergable la necesidad de pensar más allá del 2018.

TAGS RELACIONADOS