Redacción Gestión

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CÓDIGO DE ÉTICA. Aunque se trate de un primer paso, es destacable que la haya decidido fortalecer su Código de Conducta y aprobar el reglamento para asegurar su aplicación, siendo que hace pocas semanas los empresarios fueron el blanco de las críticas cuando el entonces presidente de Capeco y vicepresidente de Confiep, Lelio Balarezo, fue condenado por el delito de defraudación tributaria.

El ejemplo que está dando el mayor gremio empresarial del país debería verse replicado en el resto de agrupaciones, y el mismo camino deberían seguir los colegios profesionales y los sindicatos. Si de algo deben servir todos estos grupos es para fiscalizar la conducta ética de sus miembros y desvincular a los malos elementos.

Varias de las inconductas pueden no ser públicas, pero al hacerse conocidas la sanción debe ser ejemplar, primero para que sirva como factor disuasivo a los otros miembros del grupo y, segundo, para dejar en claro que estas agrupaciones no permiten la impunidad.

La prueba de fuego para Confiep será cuando sancione a una empresa por incumplir el Código de Ética. El tipo de correctivo que aplique nos mostrará en qué medida los empresarios no se casan con nadie, tal como dijo su presidente, Martín Pérez, cuando ofreció dar un paso al costado si no elegían a los "mejores representantes".

El país atraviesa momentos muy complicados respecto a la corrupción, que va ganando terreno en todos los ámbitos. Esta semana, invocamos al Estado y a las agrupaciones políticas a revisar su interior y eliminar a los malos elementos que las conforman. Por lo tanto, lo mismo debemos pedirle al sector privado, tanto a cada empresa como a los gremios empresariales.

En palabras de Sor Juana Inés de la Cruz, nos preguntamos: "¿Quién es más de culpar, el que peca por la paga o el que paga por pecar?". A todos les toca estar atentos para no permitir conductas reñidas con la legalidad o con la ética, y los gremios deben sancionar a los empresarios que tengan este tipo de comportamientos.