DESEMPLEO. Durante la última campaña electoral, una de las promesas de Peruanos Por el Kambio fue la creación de un seguro de desempleo, que en el caso de los nuevos trabajadores, reemplazaría a la CTS. Se sostuvo que el pago podría ser de hasta el 80% de la última remuneración por un periodo de tres a cuatro meses y que lo manejarían las aseguradoras privadas. Si bien parecía una propuesta ya evaluada, en enero de este año el entonces ministro de Economía, Alfredo Thorne, creó una comisión para que planteara propuestas de reformas para el sistema de pensiones, el financiamiento en la salud y el seguro de desempleo. Once meses después, la comisión presentó su informe final, y en el caso del seguro de desempleo la recomendación ha sido postergar su aplicación.

Una de las pocas reformas laborales por las que apostaba el Gobierno prácticamente murió antes de nacer. La evaluación de los especialistas parece clara: un seguro de desempleo puede fomentar que las personas ya no quieran buscar un trabajo, además en los países donde se aplica, el mercado laboral es más formal y la rotación no es tan alta como en el Perú. Cada mes, 6% de la PEA cae en desempleo. En otros países esta tasa fluctúa entre 3% y 4%, y en los países OCDE es de 1%.

Un problema adicional es que el seguro busca proteger contra el despido y, según los estudios, en el Perú se despide poco porque es caro, en lugar de ello la mayoría de empresas usan los contratos temporales y evitan los de tiempo indefinido, por lo que, simplemente, pueden no renovar un contrato en lugar de despedir.

La presentación hecha por esta comisión especial parece solo el colofón de una muerte anunciada. Esta reforma, como todas las planteadas por el Gobierno en materia laboral, parecen destinadas a mantenerse en el letargo, a esperar un mejor momento para ser aplicadas y, por lo tanto, a no ver la luz, por lo menos durante este Gobierno.

En el caso del seguro de desempleo, la comisión plantea dos requisitos previos: que el contrato por tiempo indefinido sea el más usado y que el Tribunal Constitucional revise su planteamiento respecto a que la reposición es la manera de proteger a un trabajador frente a un despido sin causa. Ambos requisitos van de la mano, pero que se den hasta el 2021 será muy difícil.