Redacción Gestión

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DÉBIL CRECIMIENTO. El resultado del PBI en febrero fue de 0.9%, y anualizado fue de 1.81%, lo cual refleja que retomar el dinamismo de la economía va a resultar más difícil de lo que se esperaba. Pues no solo hay un bajón a nivel del crecimiento sectorial, sino que por el lado del empleo se registran 12,300 empleos adecuados menos en el último trimestre móvil (enero-marzo 2015), comparado con similar periodo anterior.

Múltiples factores externos e internos, que ya han sido señalados, están asociados a este resultado. La cuestión ahora es qué hacer y de manera urgente. Todavía se le exigen al Gobierno reformas, que como bien sabemos ya no tiene la capacidad política de hacer y quizá sería mejor así, ya que la última experiencia con la reforma laboral juvenil resultó con un efecto contrario al esperado.

La política monetaria, como el propio BCR ha reconocido, ha llegado a sus límites, tanto por la presión de la inflación, como por el alza del tipo de cambio. A tal punto que el BCR ha pasado de una fase expansiva a una neutral. Y, por el lado de los agentes económicos, las expectativas continúan mixtas, pero aún con un sesgo a la baja. Si bien hay algunas señales de recuperación, todavía estas están lejos de mostrar un claro cambio de tendencia. Por ello, no extraña que la inversión privada no se esté recuperando de la caída que sufrió el año pasado, y el consumo de las familias todavía se mantiene creciendo pero a menores tasas, en tanto que la inversión pública continúa retraída en las regiones y municipios.

¿Entonces no se puede hacer nada? Sí se puede. Siguiendo el ejemplo de Simón Bolívar, quien en uno de sus momentos más críticos, ante la pregunta: "¿Y qué piensa Ud. hacer ahora?", respondió: "¡Triunfar, triunfar!". Ahora, en circunstancias económicas adversas y con un Gobierno con dificultades para asumir retos mayores solo queda decir, como ya lo anticiparon en el MEF: "¡Ejecutar, ejecutar!". Y no solo nos referimos a la inversión pública, sino también a despejar todos los obstáculos a la inversión, revisando las normas que los generan con un diálogo efectivo y con resultados, con los gobiernos regionales y locales.

Según los indicadores adelantados todo hace ver que el resultado en marzo fue mejor que el de febrero, lo cual también estaría ocurriendo este mes. Sin duda, mayo será clave para saber si se revierte la tendencia de desaceleración.