RETOS EDUCATIVOS. El primer ministro de Educación del Gobierno de Kuczynski duró casi cinco meses y la segunda estuvo a punto de llegar a los nueve, ambos iniciaron con muchas ganas, pero se fueron sin haber concretado ninguna de sus propuestas.

El nuevo titular de la cartera de Educación ha ocupado el cargo de viceministro de Gestión Pedagógica durante casi ocho años, por lo que no le será difícil entrar al ritmo de trabajo ministerial. Idel Vexler ha asegurado que la reforma magisterial como base de la reforma educativa está en camino, se va a ampliar y consolidar. Para ello, seguramente revisará el esquema de evaluación de desempeño a fin de realizar ajustes, pero no debe olvidar aplicarla este año.

En sus primeras declaraciones, Vexler ha tranquilizado a algunos y preocupado a otros, pues hasta el momento no ha brindado detalles de los cambios que plantea realizar. Ha preferido señalar lugares comunes como mantener lo que está bien, mejorar lo que está regular y dejar de lado lo que no funciona bien.

Desde estas líneas, al igual que hicimos con sus antecesores, le recordamos al ministro Vexler que el centro de la reforma educativa no solo son los profesores sino principalmente los alumnos. El esfuerzo por contar con docentes mejor capacitados y otorgar una mayor remuneración a quienes lo merezcan tiene como finalidad asegurar que los alumnos reciban una educación de calidad, y en este punto el Ministerio de Educación tiene como deuda explicar cuál es el perfil del alumno que saldrá de las aulas al terminar la secundaria para ver si se condice con la empleabilidad del país, pues solo así podremos ser más competitivos.

Luego de una revisión de los contenidos, el actual ministro debe responder ¿qué se le enseña a los alumnos y para qué?, ¿debe diferenciarse contenidos según regiones?, ¿toda la educación debe orientarse a que los alumnos sigan estudios superiores o también debe dotárseles de capacidades para afrontar el mercado laboral?

Pero en este aspecto no termina la labor del ministro, pues también se debe continuar con la reforma universitaria. Vexler ha sido crítico sobre la labor de la Sunedu, aunque ha reconocido que no se puede regresar a la situación que existía en la Asamblea Nacional de Rectores (ANR).

La reforma educativa se inició en el 2007. En el camino ha tenido marchas y contramarchas, aun durante el Gobierno aprista, pero poco se avanzará ahora si solo una parte de esos diez años se intenta sacralizar. Quizás es en este sector donde, no solo el Parlamento sino toda la sociedad, debe mantener los ojos puestos.