Redacción Gestión

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Presupuesto. En términos nominales, el presupuesto público del 2016 aumentará 6.6% respecto del que se ejecuta este año. Del monto total, que suma S/. 138,491 millones, las partidas correspondientes al Gobierno nacional se incrementarán, al tiempo que los gobiernos regionales y locales verán disminuir sus recursos. Esto no significa que el gasto caerá en el interior del país, sino que buena parte será administrada por los ministerios y no por gobernadores ni alcaldes.

Este proceso será más evidente en el gasto de inversión (S/. 37,000 millones), pues el 77.5% corresponderá al Gobierno nacional, aunque su presupuesto contiene recursos orientados a apoyar proyectos de los gobiernos subnacionales como, por ejemplo, obras de agua potable y alcantarillado (a cargo del Ministerio de Vivienda) o viales (Ministerio de Transportes).

Es sabido que el modesto desempeño del gasto público de este año ha sido causado por los pliegos subnacionales, de modo que es comprensible que en su esfuerzo por aplicar una política fiscal expansiva, el Ejecutivo haya decidido asumir parte de la responsabilidad que les correspondería a los gobiernos regionales y locales. En otras palabras, la concentración de la inversión pública en manos del Gobierno nacional permitirá una mejor ejecución presupuestaria en los departamentos.

En vista de que se trata de un presupuesto de transición, pues a partir de agosto del 2016 su ejecución estará a cargo de otro Gobierno nacional, se puede destacar que si bien es de naturaleza contracíclica –recordemos que la economía peruana está enfriada y enfrenta riesgos internos y externos–, es moderado e intenta establecer una lista de prioridades para el gasto, encabezado por la educación y la salud (las únicas reformas estructurales que están funcionando), la inclusión social, la seguridad ciudadana y la reducción de la brecha de infraestructura.

Sin embargo, habrá que esperar que el Gobierno no utilice esa concentración de la inversión pública para llevar agua para su molino. Estando en pleno proceso de elecciones, la tentación de usar dichos recursos en la campaña electoral estará rondando.