Poder Judicial fue declarado en emergencia por 90 días. (Foto: Agencia Andina)
Poder Judicial fue declarado en emergencia por 90 días. (Foto: Agencia Andina)

DECISIÓN JUDICIAL. Aceptando la solicitud del fiscal José Domingo Pérez, el juez Richard Concepción ordenó que la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, cumpla prisión preventiva por el plazo de 36 meses. La medida, según la fundamentación del fiscal y del juez, se tomó evaluando no solo el peligro de fuga sino sobre todo el riesgo de interferencia en la investigación si Fujimori continuaba en libertad.

Este es el segundo líder político que en menos de dos años debe cumplir con prisión preventiva en medio de los procesos de investigación sobre lavado de activos que lleva adelante la Fiscalía. Sin duda, esta medida marca una nueva etapa en la política pues a diferencia de lo que sucedió con Ollanta Humala que ya no poseía un grupo político fuerte y con representantes en el Congreso, Fuerza Popular es la bancada mayoritaria en el Parlamento, aunque las investigaciones y los datos que se han ido divulgando en las últimas semanas han mellado su fortaleza.

A partir de ahora se abre un periodo de incertidumbre política. Es de esperar que los seguidores de Fujimori defiendan a su líder y que quienes creen en su culpabilidad consideren que la medida es la adecuada, pero desde ambas orillas se debe tener cuidado al defender sus posiciones pues lo peor que podría pasar ahora es que el clima de confrontación se agudice. El hartazgo en la ciudadanía por la confrontación estéril puede pasarles la cuenta a ambas partes. Así como también las versiones antojadizas de ‘‘golpes de Estado”, que más obedecen a las agendas personales de algunos políticos, involucrados por ahora como investigados en el caso Lava Jato.

Pero la resolución no solo ha generado reacciones a nivel de político, también ha agudizado las diferencias entre el fiscal de la Nación, Pedro Chávarry y el fiscal José Domingo Pérez. Los comentarios y las acciones tomadas por el titular de la Fiscalía luego de la resolución del juez Concepción Carhuancho solo abonan la necesidad de que Chávarry dé un paso al costado –entre más pronto mejor– hasta que todo el tema esté aclarado.

Tras la prisión preventiva, que ya fue apelada, corresponde a la Fiscalía acelerar las investigaciones para que la acusación contra Keiko Fujimori sea presentada en el menor tiempo, de lo contrario perderá sentido la medida, tal como ocurrió con los Humala.