Redacción Gestión

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OBRAS POR IMPUESTOS. El comportamiento de la economía parece estarse reflejando en el esquema de obras por impuestos (OxI), pues anda bastante enfriado. Si el año pasado la inversión ejecutada y comprometida sumó S/. 651.2 millones (35% más que en el 2013), en lo que va del 2015 apenas figuran S/. 50.9 millones, según consta en el sitio web de ProInversión, la agencia que tiene a su cargo la promoción de esta normativa, que permite a las empresas recuperar su inversión con cargo al Impuesto a la Renta.

El relativamente ínfimo monto preocupa si tenemos en cuenta que en enero las entidades del Gobierno nacional fueron incorporadas al esquema –que era exclusivo para los gobiernos regionales y locales y las universidades públicas–, lo que llevó a ProInversión a estimar que este año se alcanzarían los S/. 900 millones. Pero hasta la fecha, solo el Ministerio de Educación ha priorizado proyectos: doce, por S/. 69.3 millones.

Asimismo, existen en cartera 405 proyectos por S/. 1,615 millones del Fondo de Promoción a la Inversión Pública Regional y Local (Foniprel) que ya cuentan con registro en el Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP). Cabría preguntarse por qué la brecha entre lo planificado y lo adjudicado es tan grande.

ProInversión informa que a inicios de año se dedicó a explicar los alcances de la normativa en los gobiernos regionales y locales que asumieron funciones en enero. También organizó un evento para las empresas en marzo y ha publicado un folleto con siete experiencias emblemáticas. ¿Fue suficiente? Basándonos en los resultados, parece que el mensaje no está calando en los potenciales participantes, de modo que habría que pensar en una promoción más agresiva, pues al parecer las actuales autoridades regionales y locales no tienen el mismo entusiasmo por esta modalidad como sí la tuvieron sus antecesores. El reducido número de empresas participantes, apenas 57 en los siete años que llevan las OxI, también reflejaría la ausencia de una difusión adecuada. A esto se suma la escasa diversificación, tanto de empresas –dos de ellas acaparan el 56% de la inversión total–, como de rubros, pues a pesar de que se puede invertir en salud, riego, caminos, energía, telecomunicaciones, esparcimiento y turismo, entre otros, los proyectos de la cartera del Foniprel son todos de educación o saneamiento. Por lo visto, es necesario ponerse las pilas.