Editorial: Contigo Perú

Descentralización. A pesar de lo que cantamos con patriotismo, el norte, el centro y el sur no están unidos y están lejos de pensar igual. Esa es quizá una de las mayores enseñanzas que dejan los resultados electorales.

El Perú está dividido, los departamentos del norte y centro han dado su apoyo a una propuesta a favor del mercado (salvo Cajamarca) y los del sur han apoyado a una propuesta más contestataria. Si incluimos en este grupo a Cajamarca (donde ganó Gregorio Santos) y a Áncash (donde ganó la opción del voto blanco y nulo), se aprecia claramente que las zonas con mayor potencial minero son las que se han mostrado más descontentas.

La gran contradicción es que la minería sigue siendo uno de los motores del crecimiento económico del país y la cartera de proyectos mineros del Ministerio de Energía y Minas (MEM) asciende a US$ 56,413 millones, de los cuales el 65% del monto puede concretarse en las regiones donde triunfó la crítica al modelo económico y que, además, en los últimos años han mostrado fuertes reticencias a la inversión en los sectores extractivos.

Por ello, uno de los retos del próximo gobierno será interpretar adecuadamente los intereses y expectativas que tienen los departamentos mineros para evitar que se mantengan o se exacerben los conflictos sociales vividos durante el último quinquenio.

La lectura debe pasar por temas más amplios que solo el económico, pues según las cifras del INEI, el PBI de Cusco ha venido creciendo a un ritmo promedio de 9.7% anual, entre los años 2007 y 2014, siendo este el crecimiento más alto, Ayacucho creció 8%, Cajamarca, 4.7% y Áncash 0.5%, es decir, crecimientos diferentes, pero la misma actitud frente a la inversión minera.

También será necesario revisar el esquema de descentralización para agilizar la inversión pública y lograr que los servicios que debe otorgar el Estado lleguen adecuadamente, además de fomentar el crecimiento económico. Hay que recordar que el objetivo final de la descentralización fue la unión de dos o más departamentos para recién entonces ser considerados regiones.

Lamentablemente, a pesar de que el proceso de descentralización se encuentra paralizado ningún candidato, incluido el caso de quienes pasan a la segunda vuelta, ha planteado una revisión sería al proceso que implique reestructurarlo desde la raíz. Sin embargo, debe ser un tema de debate durante la segunda vuelta.