CRECIMIENTO. Las señales de recuperación de la economía todavía no muestran que esta sea sostenible y más bien la reactivación será un proceso lento, aunque casi imparable, a decir de Macroconsult. Hasta ahora el principal factor de impulso viene del exterior, por lo que la flamante ministra de Economía, Claudia Cooper, tiene en la recuperación de la economía su mayor reto en el corto plazo.
La economía en julio apenas creció 1.55%, menos de la mitad que en mayo y junio, pues todavía arrastra la inercia de la desaceleración de los meses previos. Se estima que en agosto el resultado será ligeramente superior y recién a partir de octubre se puede proyectar una tasa de mayor crecimiento. Las señales de la esperada reactivación se evidencian en el aumento de la inversión pública o la mejora en la construcción, aunque Capeco dice que la actividad aún no tiene una marcada recuperación. Aún así las proyecciones para el 2018, más allá de las cifras estimadas, ya no despiertan tanta incredulidad.
El modesto resultado de julio tiene su explicación, principalmente, en la contracción de la producción pesquera, ocasionada por el término de la primera temporada de extracción de anchoveta, lo cual impactó en la manufactura primaria –pues ese recurso es insumo de la fabricación de harina y aceite de pescado–. En conjunto, ambas actividades le costaron al PBI de dicho mes 1.05 puntos porcentuales.
Pero si un sector primario falló, otros dos tuvieron un buen desempeño, ya que se expandieron por segundo mes consecutivo –tras haber sido golpeados por El Niño costero entre febrero y mayo–. Se trata de minería e hidrocarburos, y del agro, que no solo lideró el crecimiento del PBI de julio con una tasa muy alta (9%), sino que pudo hacerlo a pesar de la fuerte caída de la producción de limón, gracias a que otros cultivos sí tuvieron un desempeño positivo (arroz cáscara, café, maíz amiláceo, uva y cacao), a lo anterior hay que sumar la inclusión de los arándanos en el cálculo del PBI agrario. En cambio, hubo sectores como comercio y servicios financieros que todavía no logran superar su desaceleración.
A partir de setiembre y, sobre todo, en los siguientes meses, es posible que todos los sectores comiencen a seguir el comportamiento de los que ahora lideran el PBI. No serán números espectaculares, pero sí más sostenidos. En todo caso, como señala Moody's en esta edición, hay que tener paciencia.