VOTO DE CONFIANZA. En menos horas de lo que le tomó a su antecesor, Mercedes Aráoz consiguió el voto de confianza del Congreso para el Gabinete que preside. Una señal positiva que, sin embargo, no debe generar una excesiva confianza por parte de la presidenta del Consejo de Ministros.

La premier inició su presentación buscando limar las asperezas que habían generado las frases del presidente Kuczynski sobre la comisión Lava Jato, un cometido que consiguió a medias. Luego Aráoz dividió en dos ejes transversales las medidas que presentó ante el Congreso, referidos a la revolución social y la lucha contra la corrupción, para luego subdividirlos en cuatro grandes ejes funcionales: agenda social para la igualdad de oportunidades, fortalecimiento productivo, consolidación de la reactivación económica y seguridad y prevención de riesgo de desastres.

Aráoz ha insistido en que el objetivo del Gobierno es la "revolución social", que implica atender puntualmente las necesidades del ciudadano, identificando problemas específicos, trabajando integradamente entre sectores para resolverlos.

Una propuesta ambiciosa que inició su antecesor con la reducción de trámites y requisitos innecesarios pero que requiere por parte del Ejecutivo enfrentar la reticencia de algunos trabajadores que, a pesar de las normas, siguen con exigencias absurdas.

Un punto importante de su labor también será lograr que el norte del país sienta que los trabajos para la reconstrucción van al ritmo que la población requiere. Si bien se trata de una tarea de largo plazo, es indispensable lograr avances en el corto plazo, teniendo en cuenta que quedan pocos meses para que la temporada de lluvias vuelva a empezar.

La premier ya adelantó que en breve acudirá nuevamente al Parlamento para solicitar facultades delegadas y así legislar en diversas materias, incluida la económica, donde, entre otras cosas, buscará introducir cambios en materia tributaria. Una decisión que deben evaluar cuidadosamente los congresistas, quienes ya adelantaron que quieren información muy detallada sobre las normas que se quieren emitir. La experiencia de las primeras facultades otorgadas al Gobierno ha demostrado que en la revisión posterior el Poder Legislativo puede modificar más de una propuesta.

Aráoz inicia su labor con buenos augurios, pero para lograr los resultados esperados requiere mostrar que el Gobierno puede trabajar mucho mejor que durante el primer año.