INFLACIÓN Y PBI. Aunque ya pasó, sigue causando problemas. La escasez de limón, que lleva dos meses encareciéndose, tuvo fuerte influencia en la inflación de agosto, que cerró en 0.67% en Lima y 0.62% en las 26 principales ciudades (incluida la capital), con lo que la inflación anualizada se ubicó en 3.17% y 3.37%, respectivamente. Se trata de porcentajes atípicos, como lo han venido siendo desde marzo, debido a las alteraciones que el fenómeno climático generó en la economía.

La inflación de agosto también se vio afectada para usuarios domésticos y, en menor medida, las de electricidad residencial. También subieron los precios del gas natural para vivienda y del gas propano doméstico, con lo que el rubro que agrupa a estos servicios y productos aumentó 2% a nivel nacional.

Si bien esta alza superó la del rubro alimentos y bebidas no alcohólicas (1.33%), este tiene una mayor ponderación y explicó casi dos tercios de la inflación del mes pasado. Entretanto, los precios de materiales de construcción en Lima volvieron a aumentar. No ocurrió lo mismo con los precios de maquinaria y equipo (también en Lima), que es un indicador del desempeño de la inversión privada.

El también presentó su avance coyuntural de julio. La pesca cortó su racha de doce meses de resultados positivos (cayó 49.4%). Esto se debe a la regulación de la extracción de anchoveta, pues en dicho mes se cubrió la cuota fijada para la primera temporada (o sea, estaba prohibido pescar más). Esta contracción podría incidir negativamente en la producción de harina y aceite de pescado, que integra el subsector primario de la manufactura. La extracción para consumo humano directo también se redujo.

Lo que parece cambiar es la tendencia de la inversión pública, que en agosto creció 16%. Desde febrero, ha estado disminuyendo. En contraste, el consumo de cemento marcó su segundo mes de recuperación, aunque en un menor incremento. Lo que sí llama la atención es que el sector electricidad se haya desacelerado en julio.

El MEF proyecta que el PBI de julio creció 2.1% (bastante menos que en mayo y junio). En tanto, el Ministerio de Agricultura espera que el limón comience a abaratarse a partir del último trimestre, mientras que el de Producción estima que la próxima temporada de pesca arrancará en diciembre. En tanto, la confianza en la economía sigue alicaída, como lo demuestra el índice de GfK que publicamos hoy en esta edición.

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