INFORMACIÓN TRANSPARENTE. La Comisión de Defensa del Consumidor del Congreso ha citado a las cuatro operadoras de telecomunicaciones –Movistar, Claro, Entel y Bitel–, que a fines de octubre comenzaron a publicitar planes "ilimitados" para sus servicios móviles de datos y voz, hasta que el Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel) les ordenó interrumpir sus campañas porque no informaban correctamente sobre las restricciones de sus ofertas. El presidente del organismo, Rafael Muente, también participará en la reunión.

Se espera que la cita sirva para despejar todas las dudas en torno a las limitaciones que esos planes contienen y para saber por qué las empresas no las comunicaron adecuadamente –ni a Osiptel ni al público–.

Consideramos que Osiptel actuó apropiadamente. Primero, y ni bien las empresas iniciaron la publicidad (el 2 de noviembre), les solicitó precisiones sobre las condiciones y causas de la disminución de velocidad que experimentarían los usuarios, en caso lleguen a los límites establecidos en cada plan. El organismo esperó una semana y como no recibió respuestas satisfactorias, hizo valer su papel de regulador.

La tecnología incluida en las ofertas es la 4G LTE, que todavía no está disponible en todo el país, lo cual ya sería motivo suficiente para señalar que los planes "ilimitados" no lo son tanto. Otro límite que debe llamar la atención es la velocidad de conexión a Internet, que según el Organismo Peruano de Consumidores y Usuarios (Opecu) es baja en el Perú si se hace una comparación global. En conexión móvil, nuestro país se ubica en el puesto 63 de 121 países analizados, con una velocidad de 17.07 megabits por segundo (Mbps), la mitad, o menos, de lo que registran los 23 primeros de la lista.

Si bien la reacción de Osiptel fue rápida, habría que buscar soluciones para evitar que las operadoras vendan productos con información insuficiente –como ha ocurrido en este caso–. Por ejemplo, podría fijarse un plazo de pocos días para que el organismo se cerciore de que la publicidad no esté confusa o incompleta. Asimismo, ya es tiempo de acelerar la conexión a Internet, pues la lentitud actual dista mucho de la modernidad que vemos en la publicidad.