Redacción Gestión

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PERSPECTIVAS. Hace poco, el Fondo Monetario Internacional presentó la última edición del informe "Perspectivas económicas: las Américas". La buena noticia es que el ente internacional prevé una mejora para el crecimiento mundial de 3.5% este año –comparado con el 3% del 2013– y de casi 4% para el 2015. La mala, sin embargo, es que las perspectivas para la región América Latina y el Caribe no son igual de auspiciosas. Según las proyecciones del , el producto regional crecerá a una tasa de 2.5% en el 2014, la tasa más baja en 11 años, con excepción del 2009.

De acuerdo al informe, los países del norte, particularmente México, están mejor ubicados, pues se beneficiarían de la recuperación de Estados Unidos mientras que la mayoría de economías de América del Sur, más dependientes de la exportación de commodities, se llevarían la peor parte.

Este es –la estabilización de los precios de los – justamente uno de los factores clave que pueden reducir el ritmo de crecimiento de los países exportadores de materias primas (como Perú, Chile y Colombia). El otro factor sería el ajuste de las condiciones de financiamiento ocasionado por la recuperación de las economías avanzadas y sus efectos sobre el flujo de capitales en la región.

Ahora, en este contexto, no está tan mal parado. Recordemos que nuestro país tiene uno de los costos más bajos de producción minera en el mundo. El mayor riesgo quedaría en la balanza comercial, que debería verse mitigado con la recuperación de las economías desarrolladas. Por otra parte, la urbanización interna en China –uno de los factores determinantes en el precio de los minerales– continuará aún con una China desacelerada.

Respecto al factor financiero-monetario, el Perú ha acumulado reservas suficientes para contrarrestar cualquier shock de corto plazo. Pero es necesario que haga gala del responsable manejo macroeconómico que ha tenido en los últimos años para diferenciarse de otros países de la región y seguir atrayendo inversión extranjera. Es más, es necesario que vaya más allá y que implemente las reformas necesarias: infraestructura, educación, salud. Para seguir como antes, ahora tendremos que hacer más.