Redacción Gestión

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PULSO PERÚ. Salvo para René Cornejo, que ha visto un deterioro significativo de su popularidad debido a las sospechas relacionadas al caso Helios, este último mes ha pasado de forma tranquila para las autoridades del país. Por lo menos desde la percepción de la ciudadanía. Ni siquiera la tan publicitada entrevista de Nadine Heredia con la revista Cosas ha sido capaz de mover la aguja de popularidad de la pareja presidencial, que se ha mantenido en 28% de aprobación para el presidente y 30% para su cónyuge.

Lo que sí se ha deteriorado, en cambio, es la confianza de los peruanos en el presidente de la República. Alrededor del 50% dice no confiar en él (88% no confía o confía poco), lo cual tiene serias implicancias en las políticas del Gobierno. Por ejemplo, 74% cree que el impulso que el Gobierno le da a los programas sociales tiene un fin político en vez de un interés genuino por los más necesitados.

Pero todavía más resaltante es que el incremento de casi 50% del gasto social logrado durante el gobierno de Humala en el presupuesto parece imperceptible para la población. A pesar de dicho incremento, por ejemplo, el 71% considera que el Gobierno no se preocupa por los problemas cotidianos de los peruanos.

Y eso se explica porque en el tema más importante el Gobierno ha logrado muy poco. Ese tema –como se ha dicho de todas las formas posibles- no es la pobreza o la desigualdad, sino la inseguridad. Por lo menos así piensa el 70% de peruanos (y no solo en zonas urbanas. Las cifras se repiten o incluso acentúan en las zonas rurales).

En cuanto a la economía, el 62% percibe un enfriamiento. Pues ya se está volviendo rutina que en esta época del año las instituciones oficiales y no-oficiales comiencen a corregir a la baja sus expectativas del crecimiento anual, lo que es absorbido por los ciudadanos. En cuanto a las expectativas de la economía familiar o la inversión privada, por ejemplo, no se observan mayores variaciones respecto al mes anterior. Por ahora pareciera que todos se sujetan a la estrategia de 'esperar y ver'.